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lunes, 22 de julio de 2024

El antifascismo como instrumento del neoliberalismo occidental


Vacío de contenido

Por RABIOSO (AyR)

  «Me pregunto, querido Alberto, si este airado antifascismo que se desahoga
en las calles hoy, cuando el fascismo ha dejado de existir, no será en última
instancia un arma de distracción que la clase dominante utiliza contra estudiantes
y trabajadores para limitar la disidencia y luchar contra un enemigo inexistente
mientras el consumismo moderno avanza y desgasta una sociedad ya moribunda.»

(PIER PAOLO PASOLINI A ALBERTO MORAVIA, 1973)

Hubo una época, en la década de los 90, en la que la CNT de Valladolid se negaba a participar en la performance «antifascista» del 20-N. Esta situación cambió tras la afiliación de un número considerable de nacionalistas amantes del Exin Castillos que en cada frase metían con calzador la palabra «antifascismo». De manera paralela agonizaba y desaparecía el Ateneo Libertario Gregorio Baticón en el que yo y muchas otras personas tuvimos la suerte de batirnos el cobre debatiendo sobre la realidad con los mayores, anarquistas que habían sufrido y sobrevivido la dictadura fascista, la llamada Transición y la travesía del desierto tras la desintegración como castillos de arena de la extrema izquierda activa en esa Transición (1).

En ese Ateneo se aplicaba el método socrático: en lugar de aplastar ideas disidentes se buscaba fomentar el pensamiento crítico, obligándonos a reflexionar sobre nuestras propias ideas. Fueron épicas discusiones donde, por ejemplo, los mayores defendían al ejército, la policía y el Estado para obligarnos a salir del refugio cómodo de eslóganes repetidos hasta la putrefacción y dejar al desnudo nuestro pensamiento real, obligándonos a defender nuestras ideas. Ir de punkis, heavys o cualquier moda juvenil que llevásemos a cuestas daba igual, todo el mundo era bienvenido.

La corrección política, arma de destrucción masiva contra el pensamiento crítico

Muchas veces me pregunto qué dirían los mayores ante esta época enloquecida, en la que el Estado y el Capital han convertido a la izquierda en su principal instrumento para controlar al pueblo. Visto en perspectiva, esto ha sido posible gracias al uso de la corrección política, arma de destrucción masiva contra el pensamiento crítico que ha sido asumida hasta por el movimiento libertario. Quien se pregunte honestamente porqué la juventud actual ha dado la espalda a la izquierda tan sólo tiene que recordar que, desde comienzos del siglo XXI, la llamada izquierda ha acogido ideas cada vez más reaccionarias mientras se insultaba y convertía en apestados a quienes nos negamos a comulgar con ruedas de molino aplicando la «cultura de la cancelación» típica de EEUU, que no tiene nada que envidiar al 'sambenito' de la Inquisición.

Los ejemplos de esta mentalidad inquisitorial importada de EEUU que hace imposible discusiones racionales son múltiples: denunciar que es imposible acabar con la prostitución es ser «cómplice de proxenetas», defender la pornografía es ser «machista» o «sexista», rechazar los supremacismos etnicistas como el catalán es ser «españolista», salirse del guión impuesto por los medios de comunicación del Capital es ser «conspiracionista», denunciar el totalitarismo rampante de corte cientifista es ser «negacionista», estar en contra de permitir amputaciones de pechos y penes de niños/as es ser «tránsfobo», rechazar la religión misantrópica del clima basada en el pánico es ser «negacionista climático», negarse a apoyar la dictadura ucraniana impuesto mediante un golpe de Estado de la OTAN es ser «pro-ruso», etc.

Sembrar el fascismo y pedir el voto para «parar a la extrema derecha»

Esta inquisición trufada de ideas reaccionarias se acompaña de apelaciones a «parar a la extrema derecha». De hecho, el «antifascismo» se ha convertido en el último acto del show siniestro del capitalismo neoliberal, como se ha puesto en evidencia en Francia, donde el gobierno que se está dedicando a desmantelar el «Estado del bienestar» para financiar su enloquecida política contra Rusia ha logrado legitimarse en las urnas mediante la llamada a «parar a la extrema derecha» e impedir la victoria del Frente Nacional.

La realidad, como siempre, es muy distinta a lo que predica el poder. El ascenso del Frente Nacional fue organizado por el Partido Socialista de François Mitterrand, que dio una inmensa presencia mediática a Le Pen (padre) a comienzo de los años 80 para dividir el voto conservador y ganar las elecciones (2). Por ello no es sorprendente que el «voto útil antifascista» de Macron pueda llevar al poder al Partido Socialista, que sin la «amenaza fascista» sería un cadáver político. El PSOE ha aplicó el mismo maquiavelismo político mediante su alianza con la extrema derecha catalanista y acciones como desenterrar un cadáver de Franco, que nadie visitaba, para impulsar la aparición de Vox y dividir el voto conservador e impedir la victoria del PP.

Como ha demostrado Meloni en Italia, la extrema derecha es un espantavíejas carente de capacidad de maniobra. En realidad, los principales apoyos al fascismo armado son los autodenominados «antifascistas», como han puesto de manifiesto el envío de armas a Israel y los aplausos a Zelenski en el parlamento.

Fascismo y antifascismo zombi

Como señaló George Orwell (3), tras la derrota de las potencias fascistas en la Segunda Guerra Mundial el término fascismo se degradó y pasó a ser utilizado de manera indiscriminada hasta quedar reducido al nivel de la palabra «matón». Al mismo tiempo, el término «antifascismo» era visto con recelos por los Aliados: los grupos antifascistas surgidos espontáneamente en Alemania tras la derrota de Hitler fueron prohibidos en las zonas de ocupación francesa, británica y estadounidense, y absorbidos por el poder en la zona de ocupación soviética (4).

Durante la Guerra Fría, EEUU utilizó el fascismo como una marioneta para camuflar sus maniobras de desestabilización contra sus competidores europeos, mediante la «estrategia de la tensión». Tras la implosión de la URSS y el derrumbe de la extrema izquierda y la extrema derecha, el antifascismo se convirtió en un símbolo de la extrema izquierda marginal del cambio de siglo, junto a la ocupación, la liberación animal, el feminismo o la antiglobalización. En Valladolid a comienzo de los años 90 las potentes redes fascistas de la Transición había desaparecido, hasta el punto de que los «responsables» de la única pegada de carteles con esvásticas a gran escala fuimos las Juventudes Libertarias: la tinta de un cartel que sacamos tenía tan mala calidad que, al darle el sol, se borraba todo y tan sólo se veía una calavera con esvástica.

El uso del símbolo 'antifa' como banderín de enganche por grupos independentistas en Europa occidental y grupos nacionalistas de Europa oriental ha dado lugar al uso de la bandera 'antifa' en homenajes en Polonia a «héroes nacionales» que eran conocidos antisemitas y miembros de la extrema derecha (5); el «antifascismo» también ha sido utilizado para conseguir apoyo de la izquierda occidental para fascistas, como hizo la Cruz Negra Anarquista de Bielorrusia en un juicio contra hooligans de extrema derecha (6).

De la Greta antifascista al fascismo como instrumento de la religión climática

Otro paso más del vaciado de contenido del antifascismo ha sido su uso para legitimar la religión climática, con Greta Thunberg y sus padres posando con camisetas antifascistas (7). La religión climática, una ideología pseudocientífica impulsada y financiada por el capital financiero occidental para reestructurar la economía justificando el empobrecimiento (8), es también un mecanismo neocolonial contra el llamado «Tercer Mundo» para impedir que se industrialice (9).

El «anarquista» Noam Chomsky, que a comienzos de 2022 advertía que «vamos camino a una forma de neofascismo» (10), no tuvo inconveniente en defender el uso del fascismo «como último recurso» para imponer por la fuerza las medidas de empobrecimiento generalizado de la religión climática:

 

Supongamos que mañana se descubriese que se ha subestimado el efecto invernadero, y que sus efectos catastróficos van a ponerse de manifiesto en la próxima década y no dentro de cien años. Pues bien, debido al estado actual de los movimientos populares, tendría lugar un golpe de Estado fascista con todo el mundo apoyándolo, ya que sería el único medio que podría imaginarse para poder sobrevivir. Incluso yo estaría de acuerdo, porque actualmente no hay alternativas a la vista. (11)

Dictadura sanitaria, ¿fascismo asintomático?

El recurso al autoritarismo de Chomsky es conocido: en 2021 defendió apartar de la sociedad a quienes no se inyectasen terapias genéticas experimentales («vacunas») contra el coronavirus (12). Esta medida era un castigo y una venganza por negarnos a obedecer, ya que dichas terapias genéticas ni impedían la transmisión ni impedían infectarse, como reconoció un cargo de Pfeizer en el Parlamento Europeo (13).

En realidad, el aislamiento era una de las medidas inventadas no por motivos sanitarios sino para hacer la vida imposible a quienes defendimos el «derecho a decidir» sobre nuestro cuerpo, negándonos a inyectarnos la mierda de Pfizer y compañía. Como reconoció José Luis Quintas Díez, viceconsejero de Salud de la Taifa del País Vasco, «el pasaporte Covid no es una medida con fines sanitarios», era un instrumento del totalitarismo sanitario, al que ningún grupo antifascista se opuso (14). Este silencio fue especialmente ensordecedor cuando el ahora «antifascista» Macrón declaró públicamente su intención de «jodernos» mediante medidas represivas (15). El uso del antifascismo para defender el totalitarismo sanitario ha llegado al extremo de llevar a juicio a C.J. Hopkins por usar una esvástica al equipararlo al fascismo (16).

Rojava: imperialismo antifascista y campo de entrenamiento de mercenarios fascistas

El «antifascista» Chomsky también ha defendido la ocupación imperial del territorio sirio «para proteger a los kurdos» (17), algo en lo que coincide con la CNT española, que ha exigido al gobierno español que pida (a la OTAN, obviamente) que se imponga una zona de exclusión aérea sobre Rojava (18). Este protectorado de EEUU es comparado por la prensa del Capital y del movimiento anarquista con la revolución y guerra antifascista española de 1936 (19). Para acentuar el parecido se han difundido imágenes de la bandera 'antifa' y símbolos rotos del Estado Islámico (ISIS).

Lo cierto es que, como nos contaba recientemente Javier Couso, que visitó Rojava en representación de la UE, lo primero que llama la atención en Rojava es la presencia ubicua del ejército de EEUU. Y es que Rojava es parte de la estratega occidental para estrangular la economía siria: al este del Eufrates están las principales fuentes de energía eléctrica, el granero y los yacimientos de petróleo de Siria. En realidad, los «anarquistas» kurdos son meros cipayos que administran para EEUU un territorio árabe con ayuda de grupos islamistas con banderas monárquicas. El papel de estos «antifascistas» de cartón-piedra es blanquear el robo de los recursos que provoca hambrunas, como ha denunciado China (20). El petróleo se envía al apartheid israelí, que usa a los kurdos como parte de su estrategia «Periphery»: balcanizar países árabes siguiendo el «divide y vencerás» de toda la vida (21).

Si ya es ridículo creer que el Pentágono permite experimentos comunistas en zonas bajo su control, más lo es creer el «antifascismo» del PKK/SDF, que aplica la limpieza étnica contra los árabes y reprime a las minorías en las zonas que controla (22). Lo cierto es lo contrario, como demuestra la visita de Abascal, jefe del partido de extrema derecha Vox (23), o que extranjeros que han luchado en «Rojava» se hayan integrado en el batallón neonazi Azov y luchen por el régimen pro-OTAN ucraniano, apoyado por el PKK/YPG (24).

Cataluña y el 'Procés', o que el «derecho a la autodeterminación» rima también con fascismo

Último ejemplo de la galería de los horrores del «antifascismo» actual es Cataluña, donde grupos que nunca han escondido sus tendencias totalitarias e incluso abiertamente fascistas utilizan sin el menor pudor la simbología antifascista. El nacionalismo catalán ha recibido el apoyo de grupos reaccionarios como el Bayernpartei alemán (25), ERC y Junqueras han apoyado homenajes a personajes abiertamente fascistas como los hermanos Badía, que torturaban y mataban anarquistas (26), y la CUP se haya atrevido en 2023 a homenajear a personajes abiertamente racistas como Daniel Cardona (27). Y es que la cabra tira al monte.

Un fruto del aquelarre supremacista del 'Procés' ha sido transformar a la extrema izquierda catalana en un apéndice del independentismo supremacista, por miedo a ser calificada de «españolista». El otro ha sido la aparición de una potente extrema derecha catalanista, confirmando que el «derecho de autodeterminación» es un instrumento del supremacismo nacionalista.

Hoy como en 1936, el «antifascismo» es un instrumento del Poder, una forma de adhesión al sistema, mero postureo aprovechado por mercachifles políticos para vivir del cuento. Con nosotros que no cuenten para apoyar cáscaras vacías de contenido.

DESDE EL CONFINAMIENTO, Nº. 86


NOTAS:

(1) Ver Boletín Amor y Rabia (10-04-2022), número especial dedicado a Paco Baticón.

(2) Emmanuel Faux, Thomas Legrand, Gilles Perez (1994): La Main droite de Dieu. Enquête sur François Mitterrand et l’extrême droite.

(3) George Orwell, ¿Qué es el fascismo?, 1944.

(4) Lutz Niethammer, Ultich Borsdorf, Peter Brandt (1976): Arbeiterinitiative 1945. Antifaschistische Ausschüsse und Reorganisa-tion der Arbeiterbewegung in Deutschland.

(5) Kamil Majchrzak (Konkret 4/2015): Für Gott, Ehre und Vaterland: Polens Antifa betreibt nationale Heldenverehrung.

(6) Indymedia (14-02-2017): Keine Unterstützung für nationalistische Hools.

(7) Público (26.07.2019): «Las redes no dancrédito: Greta Thunberg se pone una camiseta antifascista y un diputado de Voxse indigna».

(8) Chimpancés del Futuro (Portal Libertario OACA, 04-07-2024): «Una perspectiva anarquista sobre los nuevos grupos ecologistas"».

(9) Financial Times (24-12-2023): «Rich worlduses green policies to hold back the poor, says UN trade chief».

(10) Global Policy (09-12-2022): Noam Chomsky: «We’re on the Road to a Form of Neofascism».

(11) Noam Chomsky (2002): Understanding Power:The indispensable Chomsky, p.388.

(12) National Post (27-10-2021): «Noam Chomsky says the unvaccinated should just remove themselves from society».

(13) Heraldo.es (13-10-2022): «¿Testó Pfizer su vacuna antes de lanzarla al mercado? "No, jaja"».

(14) Ver Amor y Rabia News (21-01-2021).

(15) RFI (05-01-.2022): «Macron quiere "joder hasta el final" a los franceses no vacunados».

(16) Multipolar (21-02-2024): «Der kafkaeskeProzess gegen C. J. Hopkins».

(17) Kurdistan 24 (03-10-2018): «NoamChomsky says US should stay in Syria to protect the Kurds».

(18) CNT (11-10-2019): «Comunicado de laSecretaría de Exteriores sobre la invasión de Rojava».

(19) CNT (15-07-2020): «19 de julio:Recordamos el 36 y defendemos Rojava».

(20) Xinhua (03-07-2024): «China urges U.S. to stop plundering Syria’s resources».

(21) Yossi Alpher (2015): Periphery. Israel’s reach for Middle East Allies. Al-Akhbar (15-07-2019): «¡El petróleo del este de Siria está en manos de Israel!».

(22) Human Rights Watch (19-06-2014): «UnderKurdish Rule. Abuses in PYD-run Enclaves of Syria». Reuters (13-11-2016): «Iraqi Kurds’ destruction of Arab villagescould be war crime –HRW».

(23) Público (15-12-2018): «El día en que elpresidente de Vox quedó fascinado por el comunismo libertario».

(24) Sputnik Mundo (19-04-2022): «Uno de losmercenarios británicos capturados se sincera sobre el batallón Azov y suscometidos».

(25) El Independiente (30-09-2017): «Las otras Cataluñas de Europa».

(26) Crónica Global (26-04-2015): «El independentismohomenajea a los hermanos Badia».

(27) CUP Sant Just, 11-03-2023. Wikipedia, «Daniel Cardona».

sábado, 12 de marzo de 2022

Ucrania: todo estaba escrito en el plan de la ‎RAND Corporation

 Si nos detenemos a analizar con la cabeza fría la angustiosa situación actual, llegamos ‎forzosamente a la conclusión de que, aunque Moscú inició los combates, adelantándose así ‎a la ofensiva que Kiev había preparado en secreto contra el Donbass, en realidad ‎la guerra en Ucrania no es una iniciativa imputable a Rusia. Lo que hoy sucede ‎en Ucrania estaba planificado desde 2019 y así lo demuestra el plan de la RAND ‎Corporation presentado en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos el 5 de ‎septiembre de 2019.‎

 Por MANLIO DINUCCI

El plan estratégico de Estados Unidos contra Rusia fue elaborado por la RAND Corporation hace ‎‎3 años.‎

La RAND Corporation, cuyo cuartel general está ubicado en Washington, es una «organización ‎mundial de investigación que desarrolla soluciones para los desafíos políticos» y dispone de un ‎verdadero ejército que cuenta 1.800 investigadores y otros especialistas reclutados en 50 países. ‎Los miembros de ese personal hablan 75 idiomas y están distribuidos en oficinas y otras sedes ‎secundarias en Norteamérica, Europa, Australia y la región del Golfo Pérsico. La RAND ‎Corporation tiene personal estadounidense en más de 25 países. ‎

La RAND Corporation, que se autocalifica como una «organización no lucrativa y no partidista», ‎está oficialmente financiada por el Pentágono, el US Army [las fuerzas terrestres de ‎Estados Unidos], la US Air Force [la fuerzas aérea de Estados Unidos] y la «comunidad de ‎inteligencia» estadounidense [las llamadas «agencias de seguridad nacional», como la CIA] y ‎por poderosas organizaciones 'no gubernamentales' [las ONG's]. ‎

La RAND Corporation se jacta de haber contribuido a elaborar la estrategia que permitió a ‎Estados Unidos salir de la guerra fría como vencedor, forzando la Unión Soviética a dedicar ‎cuantiosos recursos al extenuante enfrentamiento militar. Ese es el modo de acción que inspira ‎el nuevo plan concebido contra Rusia en 2019 y presentado bajo el título «Overextending and ‎Unbalancing Russia», que plantea como estrategia imponer a Rusia un despliegue excesivo para ‎desequilibrarla y destruirla. Esas son las líneas directivas fundamentales que se exponen en el plan ‎de la RAND Corporation y en ese sentido ha venido actuando Estados Unidos durante los últimos ‎años. ‎

Ese plan estipula que, ante todo, Rusia debe ser atacada por su flanco más vulnerable: su ‎economía fuertemente dependiente de la exportación de gas y petróleo. Para ello se recurre a ‎las sanciones comerciales y financieras y, al mismo tiempo, se busca lograr que Europa occidental disminuya ‎su importación de gas ruso, reemplazándolo por el gas natural licuado (GNL) estadounidense. ‎

En el plano ideológico e informativo se estimulan las protestas internas en Rusia mientras que ‎se busca socavar la imagen de ese país en el exterior. En el plano militar, se maniobra para que ‎los países europeos miembros de la OTAN aumenten sus presupuestos de defensa dirigiéndolos ‎contra Rusia. ‎

De esa manera, Estados Unidos multiplica sus posibilidades de éxito, al mismo tiempo que sus ‎ganancias, con riesgos moderados e invirtiendo principalmente en bombarderos estratégicos y ‎misiles de largo alcance dirigidos contra Rusia. El despliegue en Europa de nuevos misiles ‎nucleares de alcance intermedio garantiza altas probabilidades de éxito pero también implica grandes riesgos. ‎

Calibrando cada opción para obtener el efecto deseado —concluye la RAND Corporation— Rusia ‎tendrá que pagar el más alto precio en la confrontación con Estados Unidos… pero el mismo Estados Unidos y sus aliados se verán obligados a invertir grandes recursos que tendrán que sustraer a otros ‎objetivos. ‎

En el marco de toda esa estrategia, la RAND Corporation preveía —en 2019— que «proporcionar a ‎Ucrania ayudas letales explotaría el punto más importante de vulnerabilidad externa de Rusia, pero ‎todo aumento de las armas y de la consejería militar que Estados Unidos proporcione a Ucrania ‎tendría que ser metódicamente calibrado para imponer costos a Rusia sin provocar un conflicto ‎mucho más amplio en el cual Rusia, a causa de la proximidad, tendría ventajas significativas». ‎

Es precisamente ahí, en lo que la RAND Corporation llama «el punto más importante de ‎vulnerabilidad externa de Rusia» que se podría explotar armando a Ucrania de manera ‎‎«calibrada para imponer costos a Rusia sin provocar un conflicto mucho más amplio», donde ‎se ha producido la ruptura. ‎

Atrapada en una tenaza política, económica y militar que Estados Unidos y la OTAN cerraban ‎cada vez más —lo cual hacían ignorando las repetidas advertencias y propuestas de negociaciones ‎emitidas por Moscú—, Rusia reaccionó finalmente emprendiendo la operación militar que ya ‎ha destruido en Ucrania más de 2.000 estructuras militares erigidas y controladas en realidad ‎no por los gobernantes de Kiev sino por los mandos de Estados Unidos y la OTAN. ‎

El artículo que, hace 3 años, presentaba el plan de la RAND Corporation terminaba con la ‎siguiente frase: ‎

«Las “opciones” previstas en el plan en realidad son sólo variantes de la misma ‎estrategia de guerra, cuyo precio en términos de sacrificios y de riesgos pagamos todos.»‎

El hecho es que quienes estamos pagando ese precio somos nosotros, los pueblos europeos. Y ‎seguiremos pagándolo —cada vez más caro— si seguimos aceptando el papel de peones ‎sacrificados en la estrategia de Estados Unidos y la OTAN. 

RED VOLTAIRE
10 marzo 2022

martes, 21 de octubre de 2014

¡No a la OTAN, no a la guerra!

7-octubre-2014

  En julio de 2012 se presentó en Madrid, en el Club de Amigos de la UNESCO, la Plataforma Global contra las Guerras, que ahora retomamos por la necesidad de hacer frente a la situación mundial en que nos encontramos, en la que una poderosa banda criminal marca la política exterior de los Estados Unidos y la Unión Europea, con la OTAN a su servicio, desestabilizando, dando golpes de estado, destruyendo, saqueando a las naciones ricas en recursos, como salida a la crisis sistémica del capitalismo occidental. Ahora pretende una nueva guerra mundial para tratar de resucitar al moribundo dólar, y sin dejar de desestabilizar América Latina y bombardear Siria e Irak, apunta a Rusia, Asía y África, poniendo en riesgo la vida en el Planeta. Ya es hora de detenerlos.


NO A LA GUERRA – NO A LA OTAN

La INTERNACIONAL del siglo XXI es la lucha y la acción coordinada y permanente contra la guerra. Sin esta lucha lo demás vale poco. Este manifiesto intenta explicar el porqué y recabar el compromiso militante de las personas y pueblos.

1º El mundo vive guerras «locales» devastadoras, con el grave peligro de su generalización. El capitalismo dominante, en su fase neoliberal imperialista más agresiva, no se resigna a la existencia de un mundo multipolar de paz y diálogo y quiere otanizarlo para controlar sin resistencia la economía, las finanzas, la energía. En el breve tiempo de 11 años, sin remontarnos más lejos, se ha destruido Iraq y Libia y se está destruyendo Siria. Esto en el espacio del Norte de África y Próximo Oriente, sin hablar del conjunto de África y de otras zonas del planeta que entran en la confrontación económica y política, con crecientes amenazas militares, como se produce en el Pacífico Sur contra China.

2º Ucrania es un asunto clave en Europa. Ucrania no es sólo un problema de ladrones y saqueadores locales y foráneos, sino una realidad dramática que entronca con la 1ª y 2ª Guerras mundiales. En Ucrania, además de intentar incorporar un nuevo estado dócil a la Europa neoliberal y belicista, se intenta establecer las trincheras contra Rusia, por su importancia singular y por lo que representa junto a China y otros países (los BRICS) de intento de poner en marcha un gran espacio económico y financiero no dependiente ni del dólar ni del euro, ni de los EEUU ni de la UE.

3º En Ucrania y en Gaza se acaban de producir miles de muertos y heridos, se han destruido casas, escuelas, hospitales. Y continúa. Gaza y Ucrania nos alertan de dos cosas: la primera, la indiferencia ante el horror por la mayoría de las poblaciones de los países no afectados directamente; la segunda, el entusiasmo de amplios sectores de los países agresores. El caso más indecente: el de los sionistas israelíes gozando del espectáculo de los bombardeos de su ejército contra el pueblo palestino, brindando desde las terrazas de sus casas.

4º El imperialismo de EE.UU, el de la UE y el sionismo tienen en una OTAN cada día más reforzada su brazo armado contra los pueblos que resisten, al tiempo que avanzan en el cerco a Rusia y China. La crisis económica general del capitalismo exacerba la escalada militarista y bélica. Las anunciadas maniobras de la OTAN en el Estrecho de Gibraltar acordadas en la reciente Cumbre de Gales, las mayores en la historia de la Alianza son una gran oportunidad para preparar movilizaciones en todo el Estado español y de coordinar esfuerzos con los pueblos, especialmente con los del Sur de Europa. Es hora de levantar los objetivos históricos comunes de Salir de la OTAN y Desmantelar las Bases.

5º En Latinoamérica, la ofensiva desestabilizadora de los EEUU viene recorriendo un largo camino, sembrado de actos de terrorismo encubierto con grandes costos en vidas humanas: el bloqueo genocida a Cuba, la guerra de la contra en Nicaragua, los golpes de Estado en Venezuela, Honduras y Paraguay por señalar los más significativos. Una ofensiva que continúa en la actualidad con la campaña desestabilizadora de la República Bolivariana de Venezuela, Argentina y otros países de la región. Estos actos de terrorismo selectivo consentidos/planeados desde Washington, gozan del silencio cómplice de unos medios de comunicación corporativos que colaboran con la Guerra global desatada por el imperialismo norteamericano.

6º La escasa preocupación antibelicista y de defensa radical de la paz y el diálogo en los programas políticos y sindicales y en las elaboraciones y pronunciamientos intelectuales, es una clara muestra de lo que ocurre. Hay una contradicción total entre la oposición que hubo a la guerra de Iraq y la movilización popular que produjo, y la indiferencia actual con varias guerras abiertas y miles de mercenarios, terroristas y golpistas fomentados y armados desde los grandes poderes económicos y políticos de EEUU, la UE, Israel, Turquía y regímenes feudales del Golfo.

7º En una situación general prebélica como la actual, lo fundamental es desactivar el terrorismo belicista, sin lo cual no puede haber ningún tipo de transformación social general, estable y duradera. Solo la universalización coordinada de la lucha por la paz y contra la guerra puede establecer, recomponer e impulsar la fraternidad y solidaridad entre los pueblos. Si hasta hace poco el llamado «Estado del Bienestar» ha existido en una parte minoritaria del planeta, ha sido sobre la base de la explotación de los seres que jamás lo han conocido.

Sólo puede reivindicarse una vida digna para todos los pueblos y personas desde la más enérgica condena de la guerra y de la violencia fascista. En este momento es preciso apelar a los grandes ideales humanos, alertar sobre los peligros que nos acechan y apelar al instinto de conservación de la especie.

Tener muy presente la historia y recordar que el capitalismo ha salido siempre de las grandes crisis y depresiones con guerras y masacres generales.

8º Este manifiesto pretende contribuir a crear un movimiento activo y coordinado con capacidad de denuncia y de respuesta inmediata contra el terrorismo belicista. Tejer en todo el mundo una red activa de organizaciones políticas, sociales y de personas, capaz de dar un giro radical a la situación de pasividad casi total.

A tal efecto, crear también un Observatorio de Crímenes contra la Humanidad, que denuncie, con nombres y apellidos, el crimen y a los inductores, propagandistas e instigadores, sean gobiernos, grupos empresariales, medios de información, o cualquier otro. El objetivo final sería la creación de un Tribunal Internacional ante el que respondan todos/as los responsables de instigar, impulsar, dirigir y sufragar, o fomentar de cualquier forma la guerra global y permanente, de consecuencias inimaginables para la vida en el planeta.

O es el inicio del tiempo de los pueblos o continuará siendo el de la barbarie y el caos global.

¡CON NUESTRO SILENCIO NO!


   Este Manifiesto fue consensuado por las personas que constituyeron esta Plataforma Global contra las Guerras, la cual está apoyada por conocidas personalidades, entre ellas Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Stella Calloni, escritora, politóloga; Federico Mayor Zaragoza, exSecretario General de la UNESCO; Michel Collon, periodista, investigador; Ahmed Bensaada, Doctor en Física, investigador; Maired Maguire, Premio Nobel de la Paz; la madre Agnes-Mariam de la Croix, propuesta para el Premio Nobel de la Paz, James Petras, sociólogo, etc.
   Ha sido suscrito ya por miles de personas.
   De todo ello se dará oportuna información en medios de Internet, para continuar una Campaña Permanente de explicación y recogida de apoyos.
   Difúndelo
(para firmar enviar al correo noalaguerra-noalaotan@outlook.es)

viernes, 18 de abril de 2014

La OTAN: 65 años de crímenes 'humanitarios'

 
4 abril 2014

Aunque la OTAN fue fundada hace 65 años como una fuerza de seguridad colectiva, para muchos se convirtió en una mera fuente de conflictos armados en todo el mundo. ¿Por qué durante todos esos años la alianza no logró hacer del mundo un lugar mejor?

«¡Vae Victis!», «¡Ay de los vencidos!», fue la respuesta que el jefe galo Breno dio a los vencidos romanos cuando estos se quejaron de que la balanza con la que medían el oro que debían pagar para obtener la retirada gala estaba amañada. Con la soberbia del vencedor, Breno acompañó sus palabras lanzando su espada al plato de la balanza donde estaban los pesos, cuenta en su quinto libro el historiador romano Tito Livio.

Todo parece indicar que tanto los gobernantes de Estados Unidos como otros líderes de la OTAN aprendieron mucho de la historia, sobre todo de sus páginas más cínicas.

En su reciente discurso en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, el presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que EE.UU. y Europa no quieren controlar Ucrania y no buscan un conflicto con Rusia, sino que la OTAN ya hace 65 años que no hace sino llevar democracia.

El Tratado de la Alianza del Atlántico Norte, más tarde Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) fue suscrito en 1949 y según su artículo 5º persigue finalidades puramente defensivas y de ayuda mutua en el caso de un ataque contra alguno de los Estados miembro. Pero la historia ha vuelto a demostrar cómo saben mentir los Estados que se proclaman «demócratas».

Con la desaparición del bloque soviético el simple sentido común de varias personas les hizo pensar que desaparecería también la OTAN, pero ocurrió lo contrario: partiendo del viejo principio 'vae victis', el bloque incorporó países de Europa del Este pasando por alto los verdaderos e innumerables crímenes suyos.

Abajo les presentamos un breve 'guía' de los conflictos más sangrientos desatados por la OTAN en los últimos 20 años, diplomáticamente llamados por ellos «operaciones de mantenimiento de la paz».

65 años del «mantenimiento de la paz» al estilo de la OTAN

El desprecio a la vida o a la condición humana del otro, propio de las acciones militares de la OTAN, no es una novedad para los países que ahora forman parte de este bloque. Podríamos comenzar por la primera arma bacteriológica (mantas contaminadas con viruela) utilizada por los ingleses contra los indios de Delaware en 1763, seguir con las masacres que cometieron en distintos continentes en el siglo XVIII y XIX, etc. Sin embargo, nos limitaremos a recordar lo más reciente.

Antigua Yugoslavia
Víctimas mortales: 5.700 personas, incluidos 400 niños
Heridos: cerca de 7.000 civiles, 30% de ellos niños
Desaparecidos: 821 personas

Afganistán
Víctimas mortales: 35.000 personas
Refugiados: 500.000 personas

Y también: el agravamiento de los conflictos interétnicos, terrorismo, vertiginoso aumento del tráfico de drogas, etc.

Irak
Durante la guerra en Irak murieron cerca de un millón de iraquíes: las mayores bajas de la historia moderna. Una cuarta parte de ellos eran mujeres y niños. La OTAN utilizó en su intervención algunas armas prohibidas como el fósforo blanco.

Libia
Muertos: más de 20.000 personas (entre militares y civiles)
Refugiados: más de 350.000 personas

En agosto de 2011, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, argumentó, con la misma arrogancia del 'leyendario' galo, que las acciones de los aviones de la OTAN en Libia no hicieron dañó a los civiles.

65 años de falsificaciones de la OTAN y de Estados Unidos

Vietnam
Como ejemplo de las estafas de EE.UU. puede servir el incidente en el golfo de Tonkin, en agosto de 1964, que sirvió de pretexto para una agresión sangrienta contra Vietnam. En 1964 el Pentágono anunció que lanchas norvietnamitas presuntamente habían atacado buques de la Marina estadounidense. Después de 40 años, el Gobierno de EE.UU. desclasificó documentos de archivos militares y se reveló que la campaña contra Vietnam del Norte fue descaradamente prefabricada. Tras el incidente de Tonkin, la Fuerza Aérea de EE.UU. emprendió una serie de bombardeos que causaron miles de víctimas entre la población civil.

Los países de la antigua Yugoslavia
La razón formal fue el descubrimiento en el pueblo kosovar de Racak, según los observadores occidentales, de una fosa común de 45 albaneses supuestamente fusilados por tropas yugoslavas. Más tarde resultó que se trataba de una falsificación organizada con la participación de las agencias de inteligencia occidentales. La gran mayoría de los enterrados eran militantes del Ejército de Liberación de Kosovo, muertos en distintas zonas de la provincia en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad yugoslavas.

Paralelamente a la preparación para el ataque sobre Yugoslavia, el entonces presidente de EE.UU., Bill Clinton, estuvo implicado en un escándalo sexual por sus relaciones con Monica Lewinsky.

Resultado: durante los bombarderos de la OTAN no solo fueron destruidas las instalaciones militares de la Fuerza Aérea de Serbia y las empresas de la industria militar, sino también la infraestructura civil del país: puentes, fábricas, transporte, centrales eléctricas y líneas de transmisión.

Quizá la mejor calificación de los crímenes de Estados Unidos y de la OTAN en Yugoslavia fue dada por el ex mejor amigo de Occidente, premio Nobel de Literatura y defensor de los derechos humanos Alexánder Solzhenitsyn, que comparó las acciones de la Alianza con los crímenes de los nazis: «Lo peor de lo que está sucediendo hoy en día no es siquiera el bombardeo a Serbia, por difícil que sea decirlo, lo peor es que la OTAN nos ha trasladado a una nueva era. Tal como lo hizo anteriormente Hitler, al lanzarse a una de sus aventuras de turno y excluyendo a Alemania de la Liga de las Naciones (...), EE.UU. y la OTAN han dejado de lado el sistema de seguridad colectiva de las Naciones Unidas, el reconocimiento de la soberanía de los Estados. Comenzaron una nueva era: el que sea más fuerte puede presionar a los demás. Eso sí que da miedo...».

Irak
Las tropas estadounidenses y británicas invadieron este país bajo el pretexto de que Irak supuestamente tenía armas de destrucción masiva, es decir, bacteriológicas (ántrax). Una razón adicional fue, como de costumbre, la «lucha por la democracia».

La «democratización» de Irak ha costado la vida de un millón de iraquíes. Las armas bacteriológicas, por supuesto, no fueron halladas. Sadam Husein fue ejecutado públicamente.

En 2004 el secretario de Estado de EE.UU, Colin Powell, admitió que los datos que dieron lugar al sangriento ataque habían sido «inexactos», es decir, falsificados, en lenguaje corriente, y estaban basados en información proporcionada por la CIA. «Estoy profundamente decepcionado por esto y lo lamento», dijo Powell. Lo 'lamentamos' también, pero no lo olvidamos.

Utilización de armas inhumanas

Vietnam
El napalm es una especie de gasolina o gelatinosa, un combustible capaz de arder sin oxígeno. En otras palabras, el napalm literalmente quema a una persona aún viva y casi no hay manera de apagarlo. Más tarde, en 1980, la Convención de la ONU sobre la prohibición de armas prohibió el uso de esta terrible arma, pero antes las bombas de EE.UU. pudieron matar a miles de vietnamitas.

Los países de la antigua Yugoslavia
En la operación militar de EE.UU. contra Yugoslavia se utilizaron armas que causan grandes víctimas entre la población civil y prohibidas por la Carta de Núremberg, así como por las convenciones de La Haya y de Ginebra.

En primer lugar se trata de proyectiles de uranio empobrecido ampliamente usados en la martirizada tierra serbia. Siendo desarrolladas para destruir el material blindado, estas municiones al explotar son altamente tóxicas y radiactivas, peligrosas para los seres humanos y el entorno.

En segundo lugar, la OTAN utilizó las denominadas 'bombas de racimo', armas extremadamente peligrosas para la población civil. Una munición de racimo, o bomba 'clúster' es la que al alcanzar la altura programada por un altímetro se abre en el aire y deja caer centenares o decenas de submuniciones, normalmente de distintos tipos (antipersona, perforante, incendiaria, etc.) cubriendo una importante superficie.

Puesto que las submuniciones desperdigadas no siempre explotan, pueden convertirse en minas enterradas, conservando su peligrosidad terminada la guerra. Sobre todo presentan peligro para los niños por tener una forma llamativa, como pelotitas o latas.

Irak
La campaña militar en Irak se caracterizó por varios crímenes de guerra cometidos por la Alianza. Bastaría con recordar el escándalo de torturas y abusos de presos en la tristemente famosa cárcel Abu Ghraib.

Otra cara de esta operación democrática fue la violencia contra los civiles (asesinatos, violaciones, robos, sobre todo de museos). Y, por supuesto, el uso de uno de los peores tipos de armas químicas incendiarias: el fósforo blanco. Este tipo de arma que quema el cuerpo y disuelve la carne hasta el hueso, fue prohibido por una Convención de la ONU de 1980, aún no ratificada por EE.UU.