Están acusados de atentado, daños y desobediencia y al menos uno de ellos intento de homicidio. La Delegación del Gobierno ha ilegalizado la concentración en la Bolsa de Madrid y en dos de los ministerios previstos
Cientos de personas se han concentrado este lunes en Madrid frente a los juzgados de Plaza Castilla desde las 10.00 horas para recibir y pedir la libertad de los 24 detenidos durante los enfrentamientos que tuvieron lugar tras la manifestación de las Marchas de la Dignidad de este sábado. Rodeados por un numeroso dispositivo de agentes antidisturbios, que han instado a desalojar la plaza frente a los juzgados en varias ocasiones, los concentrados han permanecido pacíficamente, clamando «libertad detenidos por luchar».
Pasadas las 14.00 han empezado a salir por goteo los detenidos, que eran recibidos con aplausos y gritos de apoyo por los manifestantes. Según han informado los abogados de las Marchas, se les acusa de delitos desobediencia, daños y atentado contra la autoridad. Además, a al menos uno de ellos el fiscal le habría acusado de intento de homicidio de un agente de Policía.
«Gracias por esperarnos aquí y que viva la lucha de la clase obrera», ha clamado uno de los detenidos tras declarar ante el juez. Él y varios detenidos más han denunciado además haber sufrido malos tratos en la comisaria de Moratalaz. «Nos han tenido siete horas contra la pared y con las manos en alto, sin poder movernos y bajo los insultos de los agentes», ha comentado uno de ellos tras declarar ante el juez.
Enrique Santiago, que colabora con los servicios jurídicos de las Marchas, ha denunciado «una actuación desproporcionada por parte de los antidisturbios y la injustificada retención de autobuses». «La policía cargó contra más de un millón de personas pacíficas por dos petardos. Hubo un intento premeditado de reventar la manifestación y los alborotadores actuaron según los intereses de la Policía», ha añadido Santiago.
Tensión en la concentración frente a los juzgados
Cerca de medio millar de personas venidas de distintas partes de todo el país se concentraban desde las 10.00 frente a los juzgados, acompañados de un dispositivo de la UIP que ha ido creciendo a lo largo de toda la mañana. La Policía les ha instado a marcharse en varias ocasiones, diciendo que se trataba de una concentración no comunicada a Delegación de Gobierno. Pero los manifestantes se han negado a abandonar el lugar, gritando contra la represión polcial.
Después de unos momentos de tensión, en los que los antidisturbios se han puesto los cascos y han formado para cargar, los representantes de las Marchas han acordado que 15 de sus dirigentes se identificaban ante la Policía pero que la protesta continuaba.
«Hemos negociado porque querían echar a la gente de la plaza y yo les he dicho que estamos aquí pacíficamente sin hacer nada, no estamos cortando el tráfico ni molestando a nadie. Tenemos derecho a estar aquí», ha explicado a Público el portavoz del SAT y de las Marchas, Diego Cañamero, desde las escaleras de los juzgados. «Esta actuación es síntoma del miedo que tienen. Tendría que ir a rodar Bankia, que es donde están los ladrones. Aquí está un pueblo pidiendo la libertad para los compañeros detenidos», ha añadido el jornalero andaluz.
Cañamero, además, cree que «la Policía intenta, por órdenes de los políticos, que haya enfrentamientos, igual que el 22, para convertir el conflicto social en un problema de orden público». Y ha hecho un llamamiento a «buscar la unidad y golpear todos juntos, porque el Gobierno ha convertido el Boletín Oficial del Estado en un cuchillo que clava en el corazón del pueblo».
Los activistas Marchas ya han reunido más de 60 denuncias individuales contra la Policía por las cargas del pasado sábado usando como pruebas los vídeos colgado en internet y han abierto una campaña para que más ciudadanos se sumen y se querellen en los juzgados.
«Rodea el Capital», suspendido
Además, la concentración prevista para este lunes en la Bolsa de Madrid bajo el lema «Rodea el Capital» ha sido prohibida a última hora de este domingo por la Delegación del Gobierno debido a la «existencia de un conflicto con el funeral de estado de Adolfo Suárez».
Decenas de personas se han concentrado igualmente y la policía les ha amenazado con la identificación «la concentración es ilegal, u os vais o tendremos que identificaros». La mayoría eran afectados por las preferentes y la policía les obligó a moverse a la acera de enfrente, fuera del recinto de la bolsa acordonada por la policía. «En esta acera estamos a la misma distancia del Congreso de los Diputados, sólo nos quieren fuera de la Bolsa, somos incómodos, lo de Suárez es una excusa más» afirmaba un manifestante.
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