sábado, 31 de mayo de 2014

A 200 años del nacimiento de Bakunin

Una de las pocos fotos de Bakunin que se conservan,
la de NADAR a principios de los años 60 del siglo XIX.

LA OVEJA NEGRA
7 de mayo de 2014

Los destellos de Mijail Alexandrovich Bakunin (30 de mayo de 1814 – 1 de julio de 1876) y de la I Internacional aparecen en la región argentina desde la década de 1870. En 1874, se crea en Córdoba la primera organización comunista aunque de carácter secreto, y en 1876 aparece en Buenos Aires el Centro de Propaganda Obrera que tres años después edita el folleto Una Idea sobre los argumentos de Bakunin. Dios y El Estado será comentado en el periódico La Liberté también de Bs. As. en 1894. En las primeras décadas del siglo xx circulará una edición española a cargo de B. Fueyo con traducción de Eusebio Heras, prólogo de Carlo Cafiero y Eliseo Reclus y apéndice biográfico de Anselmo Lorenzo. En 1928 finalmente, La Protesta editará sus obras completas con traducción de Diego Abad de Santillán.

Sin embargo, para adentrarse en la obra de este revolucionario es importante tener en cuenta lo que expuso Ángel Cappelletti en su artículo La evolución del pensamiento filosófico y político de Bakunin, donde se explica que este pensador y hombre de acción sufrió una larga evolución, tanto en lo filosófico–religioso como en lo socio–político donde se pueden reconocer tres etapas bien definidas: la etapa idealista–metafísica (1834 a 1841), la etapa idealista–dialéctica (1842 a 1864) y finalmente la etapa materialista que comprende desde 1864 hasta su muerte en 1876.

Y añade: «Fácil es advertir que esta evolución de Bakunin tiene un sentido inverso a la que se suele dar en la mayoría de los pensadores y militantes sociales o políticos. Mientras la mayor parte de los que cambian y evolucionan suelen pasar de la izquierda a la derecha, del culto a la revolución (o, por lo menos, del reformismo) a la reacción y al conservadurismo, al pasar de la juventud a la edad madura y la vejez, Bakunin pasa, precisamente al revés, desde el conformismo tradicional de su adolescencia hacia el anarquismo revolucionario de sus últimos años, del idealismo metafísico al materialismo ateo o antiteo».

Fue uno de los grandes impulsores de la I Internacional, creada en 1864, de la cual expresó que «el principal objetivo era unir ante todo a las masas obreras del mundo civilizado en una acción común». Sus debates con Marx constituyen hoy uno de los grandes acerbos del proletariado para la lucha. Más allá de sus diferencias y escapando a todo ideologicismo, creemos que en su discusión hay aportes fundamentales.

A 200 años de su nacimiento leemos aún sus pensamientos y sus acciones, indivisibles entre sí, a lo largo de su vida. Leemos textos que, como Dios y el Estado, quedaron sin terminar ni ordenar. En una vida de constantes enfrentamientos con el enemigo no hay tiempo para todo… «mi vida es un fragmento» respondía a los que criticaban lo inacabado de algunas de sus obras. Su vida era un fragmento, pero un fragmento de algo enorme, un fragmento de la totalidad, de una lucha inacabada, no un ser fragmentado. Hay pocos casos en la historia en los que una obra editada en su totalidad de forma póstuma adquiere una importancia tan grande para, nada menos, la imposición de un proyecto revolucionario.

A 200 años del nacimiento de Mijail Bakunin, el gran destructor, seguimos sosteniendo que para vivir en armonía y comenzar una historia verdaderamente humana debemos destruir toda la organización social actual, sus gobiernos y sus dioses, su Estado y su dinero, sus naciones y sus leyes.

«No puede haber verdadera revolución sin una destrucción arrolladora y apasionada, una destrucción beneficiosa y fecunda, pues sólo de ella nacen y surgen mundos nuevos. Pero nadie puede proponerse destruir sin tener al menos una concepción remota —ya sea verdadera o equivocada— de un nuevo orden que suceda al existente. Cuanto más vívidamente se visualiza el futuro más poderosa es la fuerza de destrucción. Y cuanto más se aproxima esa visión a la verdad, es decir, cuanto más se adecua al desarrollo necesario del mundo social actual, más beneficiosos y útiles resultan los efectos de la acción destructiva. Pues la acción destructiva está siempre determinada —no sólo en su esencia y grado de intensidad sino también en los medios que emplea—, por el ideal concreto, que es su inspiración inicial, su alma.» (Bakunin, Tácticas revolucionarias).

Priamujino, casa natal de Bakunin
(fotografía antigua, hoy poco queda en pie).

viernes, 30 de mayo de 2014

El control del poder

 

M. Bakunin

«Los mejores hombres son fácilmente corruptibles, sobre todo cuando el mismo medio provoca la corrupción de los individuos por la ausencia de control serio y de oposición permanente. En la Internacional, no puede tratarse de la corrupción venal, por ser aún demasiado pobre la asociación para dar ingresos o incluso justas retribuciones a ninguno de sus jefes. Al contrario de lo que se da en el mundo burgués, los cálculos interesados y las malversaciones son muy pocos y sólo ocurren como excepción. Pero existe otro tipo de corrupción a la que infelizmente la alianza internacional no es ajena: es la de la vanidad y de la ambición». (PA, p. 15)

«[…] Existe en todos los hombres un instinto natural de mando que se origina en esa ley fundamental de la vida, que ningún individuo puede asegurar su existencia y hacer valer sus derechos sino por la lucha... Esa lucha entre les hombres empezó por la antropología». (PA, p. 15)

«[…] Se ve que el instinto de mando, en su esencia primitiva, es un instinto carnívoro, del todo bestial y salvaje. Bajo la influencia del desarrollo intelectual de los hombres, se idealiza en cierto modo, adorna sus formas, presentándose como el órgano de la inteligencia y como el servidor entregado de esa abstracción o de esa ficción política que llaman el bien público. Pero en el fondo, el instinto de mando permanece tan importante, incluso más, a medida que con la ayuda de las aplicaciones de la ciencia se extiende más y potencia su acción. Si hay un diablo en toda la historia humana, es este principio del mando. Sólo él, con la estupidez y la ignorancia de las masas, sobre las que por lo demás se funda siempre y sin las cuales no podría existir por sí solo, produjo todas las desgracias, todos los crímenes y todas las vergüenzas de la historia. Y fatalmente ese principio maldito se encuentra como instinto natural en cada hombre, sin exceptuar los mejores». (PA, p. 17)

Del libro de Frank Mintz Bakunin, Crítica y Acción (p.p. 78-79) , 2006.

jueves, 29 de mayo de 2014

Bakunin, anarquista, 200 años


El Grupo Anarquista Albatros (FAI), nos presenta un documental de su propia cosecha para celebrar el bicentenario de Miguel Bakunin. Construido de manera sencilla y apoyado en las entrevistas de Ana Siguenza y Julian Vadillo, que nos acercan de manera didactica y rigurosa a Bakunin, libertario y librepensador. Con una mesa redonda abierta y conformada por Paco Salamanca, Juan Pablo Calero y Javier Antón, nos mantienen con decisión y aplomo, a través de sus acertadas intervenciones, muy atentos durante la narración que realizan y que impregna de actualidad todos los conceptos, ideas y pensamientos de Miguel Bakunin. ¡Salud!

ProximaTVcom / Canal de TV online


miércoles, 28 de mayo de 2014

Bakunin y Blanqui: El «Elitismo»


Por VÍCTOR GARCÍA

Bakunin arremetió despiadadamente contra Blanqui al referirse al papel interpretado por éste en las jornadas revolucionarias de 1848. De todo el andamiaje blanquista no quiso dejar nada en pie, calificando de infantil el revolucionismo de Blanqui, absurdo su culto a la violencia, ingenua su seguridad en que bastarían cuatro cañonazos para hacer la revolución.

Esto condujo, por el contrario, al advenimiento de Luis Bonaparte, el genio representante de la burguesía derrotada pero vuelta al poder a través del gobierno provisional.

Si cotejáramos las tácticas revolucionarias de Bakunin y de Blanqui veríamos bastantes puntos coincidentes por el predominio en ambos de un sentimiento conspirativo muy desarrollado. Estos puntos coincidentes, sin embargo, terminan desde el mismo momento en que se declara la revolución, ya que mientras Blanqui la quiere llevar a cabo sólo y exclusivamente con la intervención de la élite; Bakunin insiste en que sólo la amplia participación de las masas en el levantamiento revolucionario puede permitir el afianzamiento de la revolución. Bakunin no admite que la organización o sociedad secreta, por sí sola, como es axiomático en Blanqui, consolidar la gesta revolucionaria. Basarse sólo en ella es suicida y de allí arranca su crítica tan agresiva a los planteamientos de Blanqui.

El planteamiento de Blanqui es escalonado: la élite hace la revolución, luego hace que el pueblo tenga acceso a la cultura y a la instrucción y, una vez éste instruido, se pasa al comunismo que no tiene que ser, necesariamente, estatal. Hasta se permite programar la transición en el sentido que se dejarán muchos puestos claves de la sociedad capitalista y burguesa en función a fin de evitar el caos, tanto económico como social. Es decir, la revolución entrañará una toma del poder por parte de la élite, la remoción de aquellos cargos innecesarios, pero el mantenimiento de los que la sociedad precisa a fin de no quedar estancada. Una vez afianzada la revolución, siempre según el pensar blanquista, se impartirá la educación a las masas, fase definitiva del blanquismo, ya que para Blanqui educación es sinónimo de sociedad justa e igualitaria.

El anarquismo ha desechado, como iluso, este planteamiento. La biología nos enseña que ningún organismo se autodestruye a sí mismo y que el Estado, si queda en pie, en lugar de autodestruirse tenderá a fortalecerse cada día más.

En el siglo pasado tales afirmaciones no gozaban de ninguna experiencia y cuando Bakunin y los anarquistas en general advertían a los revolucionarios del peligro que entrañaba toda presencia de un Estado, fuera éste a título provisional, en la acción revolucionaria, aquellos se basaban en el conocimiento de los hombres y en el estudio de todo ser vivo. En base a ello afirmaban que ningún órgano se destruye a sí mismo.

En la actualidad los revolucionarios disponemos, por desgracia, de múltiples experiencias. El globo terráqueo está salpicado de países que han hecho su revolución en base al derrocamiento de un Estado que ha sido suplantado por otro. Aquel Estado incipiente creado en el comienzo y necesitando del apoyo de lo más florido de las fuerzas revolucionarias generadoras de la revolución fue fortaleciéndose, solidificándose para convertirse, finalmente, en el único rector de los destinos de todos los habitantes del país.

Esta parte, pues, de la estrategia revolucionaria de Blanqui se ha evidenciado como falsa sin que se pueda citar un solo caso que, a título de excepción, permitiera pensar que la dictadura revolucionaria es posible como vehículo para alcanzar la abolición del Estado.

Otro de los errores de Blanqui es el de considerar el saber como base de la igualdad —«el comunismo es la única organización posible de una sociedad extremadamente culta y, por ello, violentamente igualitaria»— y si este parecer era permisible en 1830, en 1848 y en 1870 hoy ya resulta descartado, y ello siempre en base a las experiencias que el siglo actual arroja en no importa qué régimen, del mosaico de ellos, que existen en el mundo. El segundo conducirá a una dictadura de la inteligencia en la acepción más plausible que pueda plantearse, pero puede conducirnos, posiblemente, a la destrucción de la humanidad, con lo que se alcanzaría, por la parte más inesperada: la muerte, la igualdad proclamada por Blanqui.

El saber, la instrucción, es una necesidad del ser humano y el hombre alcanza mayor plenitud cuantos más conocimientos domina. Pero el saber no es, intrínsecamente en sí, más que un instrumento que los hombres pueden usar indistintamente para el bien y para el mal. El cuchillo es un instrumento magnífico para la cocinera, pero es un arma mortal para el asesino. Mil codos más arriba tenemos la fisión del átomo que si tomo por el camino del progreso del hombre, pero que, si por el contrario, se le desvía por la pendiente negativa puede sellar el fin de todos y de todo.

Esto tampoco podía verlo Blanqui, porque él vivió en el comienzo de la era industrial, cuando, parafraseando a Oppenheimer, el 90 por ciento de los sabios y científicos de todas las edades de la humanidad, reagrupados y vivos en esta década, todavía no se había manifestado.

El blanquismo se ha hecho presente en toda índole de organización revolucionaria. En el seno del anarquismo también se han destacado atisbos blanquistas, siendo uno de los más connotados el de la Plataforma que los anarquistas rusos, especialmente los ucranianos, propusieron, al resto de los movimientos libertarios del mundo. En España, donde el anarquismo químicamente puro no resultaba fácil de hallar por la arrolladora influencia del movimiento anarcosindicalista de la Confederación Nacional del Trabajo, también han existido partidarios del blanquismo, y la teoría de la toma del poder fue polémica obligada entre los libertarios encarcelados, en las conferencias de los ateneos y en las redacciones de los periódicos ácratas. También en Corea, terminada, en 1945, la guerra Mundial, se planteó, en el seno del movimiento anarquista coreano, reputado como fuerte y cuantioso, la cuestión del plataformismo y de la toma del poder.

Sabemos que hay mucha osadía en esta comparación, forzada, es cierto, que hacemos de blanquismo y plataformismo pero es innegable que la idea del elitismo conduce al acercamiento y acoplamiento de los dos ismos, y hay que otorgarle a Blanqui, a pesar de sus enfoques discutibles, la paternidad, dentro del revolucionarismo moderno, de la élite-ariete que, según su estrategia, debe permitir la penetración en el seno de la fortaleza enemiga del Instrumento de la revolución que la hará posible.

En este aspecto hay más honestidad en Blanqui que en el marxismo, ya que éste, todo y utilizando de hecho sus élites, siempre se pertrecha detrás de la demagógica expresión del partido de masas significando algo que es totalmente incierto: la participación del pueblo.

Blanqui no tenía ningún interés, de su lado, es ser mascarón de proa del marxismo ni del anarquismo y hasta llegó a exteriorizarlo muy gráficamente:

«El comunismo y el proudhonianismo se empeñan en permanecer en la orilla de un río discutiendo si lo que se cultiva del otro lado del mismo es maíz o trigo. Basta con atravesar el río y cerciorarse».

Confucio dice que en el justo medio está la virtud, y esto lo ratifica Aristóteles. Blanqui pareciera, con las reservas del caso, hallarse equidistante del anarquismo y del marxismo, ya que con el anarquismo comparte la tesis de que sólo el pueblo puede crear una sociedad justa al margen del Estado y del partido, mientras que con el marxismo va del brazo cuando afirma que el primer paso de la revolución es la instauración de una dictadura.

Con todo, cuando el historiador y el sociólogo habrán terminado la vivisección de las teorías blanquistas, para ensalzarlas o para desecharlas, todavía quedará en pie, para admiración de todos, una vida de integridad revolucionaria, de un luchador nato, huésped de todas las cárceles francesas y soldado de todas las barricadas de la insurrección.

lunes, 26 de mayo de 2014

CNT alerta del riesgo de desmovilización social tras las elecciones europeas



Los resultados obtenidos en las Elecciones Europeas de 2014 muestran un fracaso rotundo de las políticas neoliberales que han regido la política europea en las últimas décadas. Como ejemplo, en el Estado español, los grandes partidos que se alternan en el Gobierno, han sufrido un descenso de más de 5 millones de votantes.

Aún así, la opción mayoritaria ha sido la abstención, que ha supuesto más de la mitad del censo electoral, fiel reflejo de que la ciudadanía está cansada de falsas promesas y nulos resultados.

El delegacionismo político ha generado un panorama político lamentable que ha dado lugar a que en países como Francia la extrema derecha esté alcanzando cotas de representatividad alarmantes y el auge de pequeños partidos políticos de izquierda, que al amparo de la crisis financiera que principalmente están acusando los países del sur, lanzan sus peroratas mesiánicas con las que intentan autoafinanciarse como salvadores del pueblo y de la verdadera democracia.

Si estos nuevos partidos de izquierda consiguen desmovilizar a las personas que luchan en la calle, le habrán hecho un gran favor a la Banca y a las grandes empresas, los candidatos que siempre ganan en las elecciones.

Es cada vez más palpable que los trabajadores y trabajadoras en Europa (y en el resto del mundo) necesitan organizarse al margen de partidos políticos que sólo buscan rentabilidad electoral y que representan un modelo que de sobra ha mostrado su ineficacia para solventar nuestros problemas.

En palabras de Ricado Mella:

«Vota, si, vota; pero escucha. Tu primer deber es salir de aquí y seguidamente actuar por cuenta propia. Ve y en cada barrio abre una escuela laica, funda un periódico, una biblioteca; organiza un centro de cultura, un sindicato, un círculo obrero, una cooperación, algo de lo mucho que te queda por hacer. Y verás, cuando esto hayas hecho, como los concejales, los diputados y los ministros, aunque no sean tus representantes, los representantes de tus ideas, siguen esta corriente de acción y, por seguirla, promulgan leyes que ni les pides ni necesitas; administran conforme a estas ten­dencias, aunque tu nada les exijas; gobiernan, en fin, según el ambiente por ti creado directamente, aunque a ti maldito lo que te importe de lo que ellos hagan. Mientras que ahora, como te cruzas de brazos y duermes sobre los laureles del voto-providencia, concejales, diputados y ministros, por muy radicales y socialistas que sean, continuarán la rutina de los discursos vacíos, de las leyes necias y de la administración cominera. Y suspirarás por la instrucción popular, y conti­nuarás tan burro como antes, clamarás por la libertad y tan amarrado como antes a la argolla del salario seguirás, de­mandarás equidad, justicia, solidaridad, y te darán fárragos y más fárragos de decretos, de leyes, reglamentos, pero ni una pizca de aquello a que tienes derecho y no gozas porque ni sabes ni quieres tomártelo por tu mano.

»¿Quieres cultura, libertad, igualdad, justicia? Pues ve y conquístalas, no quieras que otros vengan a dártelas. La fuerza que tú no tengas, siéndolo todo, no la tendrán unos cuantos, pequeña parte de ti mismo. Ese milagro de la polí­tica no se ha realizado nunca, no se realizará jamás. Tu emancipación será tu obra misma, o no te emanciparás en todos los siglos de los siglos. "Y ahora ve y vota y remacha tu cadena".»

Solidaridad Obrera, Gijón, 25-XII-1909

Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT

domingo, 25 de mayo de 2014

El principio de autoridad según Bakunin


En materia de zapatos yo consulto la autoridad del zapatero; en todo lo concerniente a edificios, canales o vías férreas, solicito la del arquitecto o la del ingeniero. Para cada ciencia especial, yo me dirijo a tal o cual sabio. Pero no consiento que ni el zapatero, ni el arquitecto, ni el sabio, me impongan su autoridad. Los acepto libremente y con todo el respeto a que son acreedores por su inteligencia, por su carácter, por sus conocimientos, pero reservándome siempre el incontestable derecho de crítica y censura. Yo no consulto en cualquier materia una sola autoridad, sino varias; comparo sus opiniones y, finalmente, escojo la que me parece más justa. Por esto mismo, no reconozco, aun en cuestiones especiales, autoridad alguna infalible; cualquier respeto que pueda tener a la autoridad y honradez de tal o cual individuo no me induce a tener una fe absoluta en él. Semejante fe sería fatal a mi razón, a mi libertad y aun al desenvolvimiento de mis ideas; me convertiría inmediatamente de un esclavo estúpido, en un simple instrumento de la voluntad y de los intereses de los demás.

Si me inclino ante la autoridad ajena en un asunto dado y acato en cierto modo y en tanto cuanto me parecen necesarias sus indicaciones, y aun su dirección, es porque tal autoridad no me es impuesta por nadie, ni por Dios ni por los hombres. De otro modo yo la repelería con horror, dando al diablo sus consejos, su dirección y sus servicios, seguro de que tendría que pagar con la pérdida de mi libertad y de mi propio respeto tantos restos de verdad, envueltos en una multitud de falsedades como pudieran darme.

Acato la autoridad externa en materias determinadas, porque no me viene impuesta más que por mi propia razón y porque tengo conciencia de mi incapacidad para poseer, en todos sus detalles, en todo su desenvolvimiento positivo, una gran parte de los conocimientos humanos. La más grande inteligencia individual no puede igualarse a la inteligencia de todos a la razón colectiva. De aquí resulta para la ciencia, tanto como para la industria, la necesidad de la división y de la asociación del trabajo. Dar y recibir, tal es la vida humana. Cada uno dirige y es dirigido a su vez. Por esto no hay autoridad fija y constante, sino un cambio continuo de autoridad y subordinación mutua, temporal y sobre todo voluntaria.

Esta misma razón me prohíbe reconocer una autoridad fija, constante y universal, porque no hay hombre alguno universal, capaz de abarcar en toda la riqueza de detalles, sin los que la aplicación de la ciencia a la vida es imposible, todas las ciencias, todas las ramas de la vida social. Y, si éste, prevaliéndose de ello, quisiera imponer su autoridad al resto de los hombres, sería necesario arrojar del mundo social a semejante ser, porque su autoridad reduciría inevitablemente a sus semejantes a la esclavitud y a la imbecilidad. Yo no creo que la sociedad deba maltratar a los hombres de talento, como precisamente sucede en nuestra época; pero tampoco creo que deba llevar tan lejos su complacencia con ellos, y menos aún que les conceda privilegios o derechos exclusivos cualesquiera que sean, y esto por tres razones: primera, porque frecuentemente podría tomarse a un charlatán por un hombre de genio; segunda, porque, con tal sistema de privilegios, podría convertirse en charlatán un verdadero sabio, y tercera, porque esto valdría tanto como darse la sociedad a sí misma un amo...

Mas, si bien rechazamos la autoridad absoluta, universal e infalible de los hombres de ciencia, nos inclinamos voluntariamente ante la autoridad respetable, aunque relativa, temporal y limitada, de los representantes de las ciencias especiales, pues nada mejor que consultarlos alternativamente agradeciendo mucho los preciosos informes que nos faciliten, a condición de que ellos reciban los nuestros voluntariamente en todas las ocasiones y en todas las materias en las que nosotros seamos más competentes que ellos. En general, no hay nada mejor que ver a los hombres dotados de grandes conocimientos, gran experiencia, gran inteligencia y, sobre todo, de gran corazón, ejerciendo sobre nosotros una influencia legítima y natural, libremente aceptada y nunca impuesta en nombre de una autoridad cualquiera, ya sea divina o humana. Nosotros aceptamos todas las autoridades naturales y todas las influencias del hecho, pero ninguna de derecho; toda autoridad, o influencia, de derecho oficialmente impuesta se convierte de un modo directo en opresión, en falsedad, llevándonos inevitablemente, como creo haber demostrado, a la esclavitud y al absurdo.

En una palabra: nosotros rechazamos toda legislación, toda autoridad y toda influencia privilegiada, oficial y legal, aun cuando provenga del sufragio, convencidos de que nunca podrá aprovechar más que a una minoría dominante y explotadora, en detrimento de los intereses de la inmensa mayoría a ella sujeta.

Tal es el sentido en que nosotros somos realmente anarquistas.

MIJAIL BAKUNIN

miércoles, 21 de mayo de 2014

Desregulación, privatizaciones y el peor desastre minero de la historia de Turquía


Soma, reducción de costes, subcontratas y recortes en seguridad. Indignación en el país, que no ha ratificado el Convenio Internacional en Seguridad de Minas y donde ha muerto un centenar de mineros al año desde 1991.

21/05/14

Los rostros, ennegrecidos por el carbón, de impotencia, rabia y tristeza de los mineros supervivientes del accidente del pasado 13 de mayo en Soma, Turquía, nos han recordado que un siglo y medio después, la magistral novela Germinal, en la que Émile Zola plasmó las terribles condiciones de trabajo bajo tierra, podría haberse escrito hoy.

Y es que Soma, la peor catástrofe minera de Turquía, en la que han perdido la vida más de 300 trabajadores, es para muchos más que un «accidente laboral, habitual, como pasa en todo en el mundo», como lo calificó el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.

Modelo desarrollista

Soma es, como lamentan no pocas voces, la punta del iceberg del modelo de desarrollo económico turco. Un modelo desarrollista, económicamente neoliberal y políticamente autoritario, destinado a modernizar el país a golpe de cemento y de grandes proyectos de infraestructuras en pro del crecimiento macroeconómico (entre 2003 y 2008 el PIB creció en torno al 7,2% anual, uno de los más altos del mundo).

Un modelo que avanza, como denuncian distintas organizaciones sociales y políticas, pisoteando la cuestión medio­am­biental (el parque Gezi, en Estam­bul, que provocó la ola de protestas el año pasado, es un pequeño ejemplo de ello), así como los derechos laborales, sociales y políticos de un país marcado por sus enormes disparidades sociales y regionales y su alta siniestralidad laboral. Tur­quía ocupa el tercer peor puesto del mundo en accidentes laborales por número de habitantes, según datos de la Organización Interna­cional del Trabajo (OIT), aunque, tras la catástrofe de la semana pasada, puede pasar a ser el primero.

«Soma, ¿la consecuencia inevitable de un productivismo ciego?», se pregunta el investigador Jean-François Pérouse, director del Instituto Fran­cés de Estudios de la Anatolia, en un artículo en el que explica cómo en los últimos diez años, y debido al aumento del precio del petróleo y el gas a nivel internacional, numerosos Estados, como Turquía, han impulsado la producción de carbón y lignito (carbón fósil) destinados a generar electricidad y reducir así su dependencia energética exterior. Así, el país euroasiático ha entrado al siglo XXI intensificando sus prospecciones mineras y reabriendo minas que habían sido abandonas en los años 90, cediendo su explotación al capital privado, con todo tipo de facilidades a empresas, nacionales o extranjeras (especialmente chinas), para explotarlas.

Un proceso de privatización, impulsado con leyes como la aprobada en 2005 bajo el Gobier­no de Erdogan, destinado a reducir los costos de extracción y aumentar la producción. El propietario de Soma Holding, la empresa explotadora de la mina donde fallecieron cientos de mineros el 13 de mayo, se comprometió en julio de 2013 a reducir el costo de extracción de la tonelada de carbón —que llegaba a los 130-140 dólares cuando era explotado por la empresa pública TKI— a 25 dólares. Y abaratar los costos significa, entre otras cosas, bajar los salarios de los trabajadores (menos de 350 euros para un minero en Tur­quía), así como los costes de mantenimiento y de seguridad.

Unas ta­reas que Turquía ha cedido a empresas subcontratistas y que se realizan sin ningún tipo de control público, según denuncia el Colegio de Inge­nie­ros y Arqui­tectos (TMMOB). Esta organización ya constató en un estudio realizado entre 2000 y 2008 que las explotaciones privadas tenían una tasa de muertes seis veces más alta que las de gestión pública. El TMMOB ya había alertado en 2010 de la falta de medidas de seguridad en las minas de Soma. Una peligrosidad conocida en el país y que llegó incluso a la Asam­blea Na­cional, donde los partidos de la oposición formularon una petición para investigar las condiciones en las minas de Soma. La propuesta fue rechazada justo el pasado 29 de abril por el partido gubernamental, el conservador-islamista AKP, muy vinculado a las empresas extractoras y que sigue sin querer firmar la Conven­ción de la OIT sobre la Se­guridad y la Salud en las Minas, en un país donde desde 1991 han muerto un centenar de mineros al año.


«Es un asesinato»

«No es un accidente laboral, es un asesinato», declaró el sindicato DISK, uno de los que han convocado una huelga general de protesta por el accidente en Soma. La indignación y las protestas por la tragedia minera se han extendido por todo el país, en las principales ciudades y en la contestataria región del Kurdistán, sobre todo después de que el Go­bier­no no haya asumido ningún tipo de responsabilidad (de momento se ha detenido a responsables de la empresa explotadora) y con las imágenes de las patadas que un asesor del primer ministro dio a un manifestante en Soma.

A dos semanas del primer aniversario de las grandes manifestaciones que estallaron en Taksim (Estambul) contra el autoritarismo del Gobierno y a escasos tres meses de las elecciones presidenciales, en las que se espera que se presente como candidato el actual primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, está por ver si se repetirán los resultados de las municipales de marzo, donde el AKP y Er­do­gan resultaron vencedores, a pesar de numerosos escándalos políticos y de corrupción. Dado el carisma que mantiene Erdogan en la Turquía más tradicional y conservadora, así como la falta de alternativas políticas a la izquierda, será difícil que Soma se traduzca en reper­cu­siones polí­ticas ma­yores. Aun­que, leyendo a Zola, quizás sí algo esté germi­nan­do en Turquía.

sábado, 17 de mayo de 2014

Helios Gómez, artista de corbata roja


Helios Gómez: Artista de vanguardia, anarquista y gitano

13 enero 2014

Orígenes proletarios

Helios Gómez Rodríguez, también conocido como «el artista de la corbata roja» nació en 1905 en el popular barrio sevillano de Triana en el seno de una familia gitana, hecho del que siempre se sintió orgulloso. Hijo de un trabajador del corcho, sus primeros estudios artísticos los realizó en la escuela de artes y oficios de Sevilla, donde aprendió la profesión de decorador de cerámica, oficio que ejerció al entrar a trabajar en los talleres de la fábrica de la Cartuja a los 14 años. Además asistió a clases nocturnas de Bellas Artes.

También en Sevilla a principios de la década de los 20 del siglo pasado empieza a relacionarse «el artista de la corbata roja» con grupos anarquistas. Al parecer, las ilustraciones de Franz Masserel que se incluían en algunas publicaciones ácratas así como los grabados de Norah Borges (hermana de Jorge Luis Borges) que aparecían en la revista ultraísta sevillana Grecia influyeron en la futura orientación vanguardista de Helios Gómez.

Militancia anarquista

Helios Gómez se afilia a la CNT en 1923. Su estilo empezó a perfilarse en la revista anarquista Páginas Libres. Dicho estilo era una personal mezcla de futurismo, cubismo y expresionismo con temática obrerista y de denuncia social. Sus primeras obras fueron expuestas en el café Kursaal de Sevilla en 1926 y luego en el Ateneo de Madrid y en Barcelona en las Galerias Dalmau, centro de la vanguardia internacional. Estos cuadros suscitaron una desigual respuesta de la crítica: por un lado, los críticos sevillanos se admiraron de lo lejos que estaba la obra de Gómez del casticismo imperante y el crítico madrileño Francisco Alcántara felicitó al dibujante en las páginas de El Sol; sin embargo, por otro lado, en Barcelona, Sebastián Gasch calificó la obra de Gómez en L’amic de les arts de «lamentable». Sin duda no solo la audacia estética sino también el mensaje anarquista del artista irritó al sector más conservador de la crítica de la época.

Pronto la represión por su activa militancia libertaria le lleva a huir del país y exiliarse en Francia. Así en 1927 Helios Gómez llega a París, capital del arte de vanguardia mundial y también un centro de irradiación de las ideas de la izquierda. Allí expone en las galerías ligadas a las corrientes artísticas vanguardistas y también escribe en revistas de anarquistas españoles exiliados como Tiempos Nuevos o Rebelión. Allí Gómez participó en las movilizaciones contra el encarcelamiento y posterior ejecución de los anarquistas italo-norteamericanos Sacco y Vanzetti. En una de las manifestaciones a favor de los anarquistas de Boston Helios Gómez fue detenido procesado y obligado a abandonar Francia.

Artista comprometido

A partir de ahí inicia un periplo por diversas ciudades europeas como Bruselas, Amsterdam, Viena, Moscú, etc. sin abandonar su compromiso artístico y político. Finalmente pasa una temporada en Berlín donde va a recibir el importante influjo de artistas como George Grozs (a quien conoció personalmente) o John Hartfield, artistas que procedían del expresionismo o del dadaísmo y que sin abandonar la estética vanguardista van a utilizar sus obras como herramientas para denunciar la situación de explotación del asalariado. Años después «el artista de la corbata roja» declararía sobre Berlín:
«En esta ciudad comenzó mi educación artística. Alemania es la nación del mundo que posee más valores absolutos en las artes plásticas.»
En Berlín Helios estudia tipografía y maquetación y para ganarse la vida pública sus ilustraciones en periódicos y revistas e incluso trabaja como extra en alguna película.

Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera, Helios vuelve a España convencido de que el nuevo clima político sería más favorable a sus ideas políticas y artísticas. Tras asentarse en Barcelona no tarda mucho en encontrar trabajo como ilustrador de publicaciones de izquierdas como L’Opinió, La Rambla, Estudios, Tiempos Nuevos. Por otra parte la AIT publica en Berlín en 1930 su primer álbum de ilustraciones, Días de Ira, que además incluía poemas suyos.

Pero pronto la represión gubernamental se vuelve a cebar en «el artista de la corbata roja». Con el pretexto de desarticular un complot contra el rey Alfonso XIII la policía detiene en Barcelona a multitud de destacados militantes antimonárquicos, entre ellos a Helios Gómez, quien será de los que más tiempo permanezca entre rejas. Poco después, al proclamarse la II República, vemos a nuestro artista en el asalto a la cárcel de mujeres de Barcelona y dos meses más tarde en la Huelga de la Telefónica en Sevilla, una de las primeras huelgas de la II República que fue iniciada por la CNT. Sin embargo, su militancia anarquista estaba llegando a su fin ya que ese mismo año se afilia en Madrid al Partido Comunista. Sin duda, el impacto que tuvo sobre Helios (así como sobre tantos otros intelectuales y artistas) la Revolución Rusa tuvo mucho que ver en esta decisión.

En 1932, tras impartir conferencias sobre arte proletario y arte burgués es invitado como representante español en el Congreso internacional de Artistas Proletarios de Moscú. Sin embargo esa segunda visita a la URSS decepciona a Helios que se da cuenta que ese ya no es la misma URSS donde triunfaban los Maiakosvki o los Rodchenko. Esta vez encuentra un país en el que el futurismo y el arte de vanguardia han sido sustituidos por la gris y ramplona estética del realismo socialista cuyo único objetivo era adular a la burocracia del partido. Sin embargo allí tiene la oportunidad de coincidir con personalidades tan sobresalientes como el novelista Ramón J. Sender, el poeta Louis Aragon, y lo que es más importante aún, con el dibujante alemán Gerd Arntz, uno de los artistas gráficos de la época que más le influenció. Helios nunca va a aceptar el realismo socialista pero sí que va a ir eliminando de su obra lo abstracto y lo simbólico a favor de lo social y lo concreto. Este rechazo del prosaísmo del arte estalinista motivará que cuando Helios expone en Moscú en el Museo Pushkin tan solo visitará la galería gente cercana a su pequeño círculo de amistades como el propio Arntz. Por otra parte, también edita su segundo álbum de ilustraciones Revolución Española.

Helios Gómez en la Revolución Española

De vuelta a España, tras más de un año de estancia en la URSS, Gómez coincide con los levantamientos obreros contra la política derechista del Bienio Negro (1934-1936). Y nuevamente, se sitúa en el centro de la acción revolucionaria y es apresado y confinado en un buque prisión en Barcelona. Durante su cautiverio Helios dibujó una serie de ilustraciones que mostraban con toda su crudeza la represión de las fuerzas del orden contra los mineros de Asturias. La carpeta se llamó ¡Viva Octubre! y se publicaría en Bruselas al año siguiente.

Cuando cae el gobierno derechista y se convocan nuevas elecciones la necesidad de dinamizar la propaganda de la izquierda, que se empezaba a recuperar del golpe de la represión en Asturias, se hizo evidente. Así, se crea a iniciativa de Helios Gómez el Sindicato de Dibujantes Profesionales de la UGT de Barcelona, que tendrá mucha importancia porque se dedicará a producir la propaganda del bando republicano en Cataluña.

Al producirse el golpe de estado militar de 1936 Helios estuvo desde el primer momento luchando en las barricadas que se levantaron en las calles de Barcelona. Gómez será a partir de ese momento el enlace entre el Partido Comunista y el Sindicato de Dibujantes Profesionales y es nombrado comisario político. Pero el cargo le venía grande y la disciplina de partido no era lo suyo, así que fue destituido por desobedecer órdenes y perseguido por la cúpula del PCE tal y como lo fueron los militantes del POUM por lo que, como éstos, buscó refugio en sus antiguos camaradas anarquistas. Así, integrado como miliciano de cultura de la 26ª División, antes conocida como División Durruti, organiza en Barcelona la exposición dedicada a la memoria de Buenaventura Durruti.


Los horrores de la guerra

Tras la caída de la ciudad de Barcelona en manos de las tropas franquistas Helios pasa la frontera y vive durante cuatro años en campos de refugiados franceses. Allí se relaciona con el escritor Max Aub. Debido a los malos tratos de los guardas de los campos y su deportación a Argelia donde se le obliga a trabajar en la construcción del trazado transahariano, decide regresar a España. Allí empieza una nueva serie de dibujos, Los horrores de la guerra, que pone el colofón a las ilustraciones de carácter social que empezara en los años 20.

Helios, con su compañera Mercedes Planas, con la que tiene un único hijo, Gabriel, primero se instala en Sevilla y más tarde, y de manera definitiva, en Barcelona. Allí se entrega nuevamente a la lucha contra la dictadura entrando en contacto con grupos opositores en la clandestinidad. Como consecuencia nuevamente es apresado y pasa dos temporadas más en la cárcel Modelo de Barcelona. Allí pinta en el techo de una celda (la primera del corredor de los condenados a muerte, que se usaba como oratorio) la llamada Capilla Gitana. En dicho mural se mostraban personajes de rasgos gitanos junto a ángeles negros (como los del bolero de Machín). Toda una provocación que paradójicamente resistió toda la dictadura pero que ya en plena democracia, en 1996, desapareció bajo una capa de pintura, si bien posteriormente pudo recuperarse. En esta época su producción pictórica, que a menudo eran murales, tiene una marcada influencia surrealista.

Significado de la figura de Helios Gómez

Helios Gómez ejemplifica un doble compromiso revolucionario, por un lado con la estética a través del arte de vanguardia y por otro con la ética, primeramente a través de su militancia anarquista y posteriormente comunista. Su figura, asimismo, viene a demostrar que la Revolución Social está por encima de las culturas, las etnias o las naciones, pues el socialismo de lo que tiene que ocuparse es destruir las desigualdades socioeconómicas, idea ésta que es un leit motiv en la obra gráfica de Helios. Solo el país y el tiempo intelectualmente baldíos en los que nos ha tocado vivir pueden explicar la capa de olvido y de silencio bajo la que ha sido sepultada la figura innovadora y rebelde de Helios Gómez. Ser a la vez anarquista, vanguardista y gitano no son buenas credenciales para alcanzar el reconocimiento, aunque sea póstumo, del vacuo establishment artístico actual.

jueves, 15 de mayo de 2014

CNT consigue que Mercadona pague medio millón de euros en indemnizaciones


Mercadona ha tenido que abonar alrededor de medio millón de euros en indemnizaciones a 12 despedidos y despedidas afiliados/as a CNT que trabajaban en Xàtiva y Alzira (Valencia).


En el mes de diciembre de 2013, CNT-Valencia y CNT-Vall d’Albaida iniciaban un conflicto sindical contra Mercadona por el despido disciplinario de varios/as trabajadores/as en diferentes comarcas valencianas, los/as cuales decidieron afiliarse a la Central Sindical para iniciar movilizaciones continuadas. Estos despidos disciplinarios se sustentaban en hechos totalmente surrealistas como, por ejemplo, coger un pastelito caducado de la basura.

CNT comenzó una campaña informativa denunciando públicamente que los despidos disciplinarios que estaba realizando Mercadona afectaban —–en la mayoría de las ocasiones— a trabajadores/as con más de 20 años de antigüedad para evitar el pago de cualquier tipo de indemnización mientras se producían nuevas contrataciones más precarias en esas mismas tiendas.

Tras varios meses de movilizaciones en diferentes puntos de la provincia de Valencia y de una Jornada de Lucha Estatal en diversas ciudades, Mercadona se vio obligada a negociar con los despedidos/as sin ni tan siquiera acercarse la fecha del juicio. El Departamento de Recursos Humanos se esmeró especialmente en negociar con todos y cada uno de los 12 afiliados y afiliadas de CNT, llegando a ofrecer cantidades muy cercanas a un despido improcedente (40 días por año). CNT no ha necesitado recurrir o esperar a la justicia para solventar la situación, pues mediante la movilización y la acción directa ha conseguido sus objetivos más inmediatos.

El pago de aproximadamente medio millón de euros por parte de Mercadona, ha demostrado una vez más que los despidos disciplinarios que se habían acometido eran totalmente injustificados para personas que habían pasado la mitad de su vida trabajando en la empresa. También ha servido para demostrar que el sindicalismo que practica CNT está más vigente que nunca, y sigue siendo una herramienta eficaz para los/as trabajadores/as, incluso en empresas tan poderosas como puede ser Mercadona.

CNT quiere recordar al empresario Juan Roig que el conflicto sindical no se puede cerrar en la actualidad, pues aún queda una afiliada despedida (Encarni) pendiente de cobrar su indemnización o de negociar con la empresa una salida justa. El Sindicato va a continuar hasta el final sus movilizaciones en diferentes barrios y localidades de Valencia, hasta que la empresa dé el paso definitivo para cerrar el conflicto.

El Sindicato anarcosindicalista advierte que las movilizaciones contra Mercadona le están sirviendo para crecer en afiliación y presencia en diferentes supermercados de la ciudad, así como para concienciar a la población de las prácticas abusivas que se producen en la empresa y fomentar el boicot hacia la misma.

CNT València
CNT Vall d’Albaida
Confederació Nacional del Treball

miércoles, 14 de mayo de 2014

Medios y crisis Ucrania: Dime que piensas y te dire con que medio te informas

 
07 Mayo 2014

El pasado 3 de mayo la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró el Día Internacional de la Libertad de Prensa, proclamada en 1993 por la Asamblea General, en sintonía con el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. El sitio oficial de la Unesco explicaba así que este día debía servir «como una oportunidad de reflexión para los medios profesionales sobre cuestiones ligadas a la libertad de la prensa y la déontología». Con el fin de conmemorar tan importante fecha, Reporteros Sin Fronteras publicaba su lista de los «100 héroes» que «ponen sus ideales al servicio del bien común». Por su parte, el director de RSF, Christophe Deloire, se paseaba por los medios franceses criticando la censura en países tan desconocidos y reconditos como Vietnam o Eritrea.

Aunque lejos del suelo que me vio nacer (la argentinidad no desaparece ni con todos los quesos y croissants que la tierra gala pueda ofrecer) no pude evitar pensar en la realidad de mi propio país. La crispación, la Kris-pasión, la grieta, los ultra, los tibios, los zurditos, los golpistas, las cámaras ocultas no tan ocultas, los periodistas independientes no tan independientes, los intelectuales militantes, los no-hablo-de-política, los medios-k, la corpo, y un largo etcétera. Alguna vez escuché por ahí que la realidad tiene tantas versiones como personas hay en el mundo. Algo sí es seguro, la violencia mediática y el grado de «diversidad» en las versiones periodísticas alcanzan hoy en la Argentina una envergadura estrepitosa. Pero ¡tranquilos! a no tomar el primer avión hacia el norte pensando que allá (o mejor dicho, acá) las cosas son diferentes. Para prueba basta un botón... o un país al borde de la guerra civil.

En estos días que corren, el tema más importante al pasearse por el espectro mediático europeo es sin lugar a dudas: la crisis ucraniana. Mucho más cercano que los lejanos Mali o Siria, este país eslavo es además el territorio por el cual pasa buena parte del gas ruso que alimenta los hogares y las fábricas de Europa Occidental. Para la Unión Europea, Ucrania representa así no sólo un interés geopolítico (llevar la influencia occidental a dos pasos del Kremlin), sino también una necesidad de asegurar la ruta energética. Es así que este (hasta ayer) desconocido país, se transformó en el trofeo mas preciado para Bruselas y Moscú.

La prensa occidental y el demonio ruso

El reconocido intelectual americano Noam Chomsky dijo una vez que «la propaganda es a la democracia lo que la violencia es a la dictadura». Conscientes de esto, los medios de comunicación, de uno y otro lado del conflicto no tardaron en reagrupar a sus periodistas, especialistas, analistas, y todos los «istas»... afines a la tésis propia, por supuesto. Así las cosas, y en una entrevista en el famoso canal galo de noticias BFM TV, el periodista preguntaba a la especialista en Ucrania, Irina Dmytrychyn, «¿esta violencia le sirve a Moscú porque legitima una potencial intervención del Kremlin?». Como era de esperarse, Irina tomaría partido por el gobierno interino, pro-europeo, defendiendo la intervención de las fuerzas armadas. «Ucrania no puede quedarse sin hacer nada, las autoridades deben actuar para restaurar el orden, no tenían otra elección que actuar», afirmaba así. [1]

Por su parte, el sitio Mediapart (paladín del periodismo de investigación francófono) publicaba, con fecha del 30 de abril, una entrevista a otro especialista ucraniano en que aseguraba que «Putín es el fascismo disfrazado de discurso antifascista»[2]. Para sumar misticismo a la figura del líder ruso y poner un poco más de pimienta a este enfrentamiento de bloques al estilo Guerra Fría, Le Nouvel Observateur publicaba el mismo día un artículo titulado «El Rasputín de Putín»[3], asegurando que en las sombras de la Plaza Roja se encontraría agazapado el «ultra-nacionalista» Alexander Duguin. Este «poeta de un fascismo pan-eslavo» sería el «consejero secreto del Kremlin». Bajo la influencia de este personaje el objetivo de Moscú sería entonces «anexar una parte de Ucrania y reconstruir el Imperio Ruso». Amante de los adjetivos, propio de una riqueza idiomática que caracteriza a la lengua de Molière, el medio galo no escatimó en calificativos para este reconocido intelectual que posee una cátedra de sociología en la universidad de Lomonossov en Moscú: extremista, propagandista del régimen, intelectual ultranacionalista, etc.

Así las cosas, todo Jean-Pierre que se limite a satisfacer sus ansias de información dentro del paisaje mediádico local será testigo de una catarata de calificativos hacia los manifestantes pro-rusos, los cuales serían: separatistas, insurgentes y unos violentos que no representan el sentimiento de la mayoría de la población del este ucraniano. Por su parte, Kiev, un gobierno debilitado frente a la «amenaza roja», trataría de poner orden en un despliegue militar bautizado como «operacion antiterrorista».

La prensa rusa y el imperialismo europeo

Sin embargo, estamos en el siglo XXI. El siglo de las comunicaciones. Es así que, gracias a un invento capitalista (Internet) el europeo occidental de a pie puede, fácilmente y con un click, saltar la valla informativa de Bruselas y llegar al corazón mismo de la version rusa de los hechos. Para ello, ¡¿Qué mejor que RussiaToday?! «Varias áreas del este y el sur de Ucrania no reconocieron la legitimidad del Gobierno autoproclamado de Kiev y con protestas multitudinarias reivindicaron la federalización del país. Para aplacar las protestas en la región, el nuevo Gobierno envió al Ejército. La operación especial de Kiev llevó a duros enfrentamientos contra las autodefensas de la región y se registraron los primeros muertos y heridos»[4], resume este medio eslavo cercano al Kremlin. A esto, un periodista de nuestras pampas, Martín Andrés Rodriguez, declaraba días atrás en la versión hispana de RT que «Estados Unidos y la Unión Europea deberían solicitarle al gobierno de Ucrania que detenga estas acciones tan violentas contra los manifestantes»[5]. Por su parte, el trasandino Pablo Jofré Leal, subiría la apuesta calificando las acciones del ejercito ucraniano de «crímenes contra la humanidad», y a los partidarios del gobierno de Kiev de «ultraderechistas» y «ultranacionalistas». [6]

Un famoso proverbio del mundo del periodismo asegura que «la primera víctima de una guerra es la verdad». Si es así, entonces tal vez vivamos en una suerte de guerra permanente al estilo orweliano, dónde la información es masacrada una y otra vez por aquellos que se juraron protejerla. ¿Son los manifestantes pro-rusos grupúsculos de separatistas violentos protegidos por un ultranacionalista autócrata obsesionado por recontruir el Imperio Ruso o simples ciudadanos buscando la federalización y el reconocimiento político de la diversidad lingüística y cultural en un país plurinacional? ¿Está Kiev manejada por líderes fascistas, marionetas de los occidentales, que someten a la minoría rusa o por el contrario, es un gobierno que busca la democratización y la modernización de este pequeño país eslavo? Tal vez nunca lo sabremos. Tal vez el autor de 1984 inspiró a nuestros líderes mundiales al asegurar que «la guerra es la paz, la libertad es la esclavitud y la ignorancia es una fortaleza».

¡Ah! Se me olvidaba… ¡Feliz Día Internacional de la Prensa!

Leonardo Plasencia