lunes, 19 de marzo de 2018

En memoria de Agustín Rueda


   Se cumplen ahora cuarenta años del asesinato a golpes del compañero Agustín Rueda. Los asesinos: funcionarios de prisiones de la cárcel de Carabanchel (Madrid) en la que estaba preso. La paliza que acabó con su vida se la propinaron por no querer delatar a quienes estaban preparando una fuga. El médico de la cárcel fue cómplice de los asesinos por no parar las torturas. Pero ¿quién era Agustín Rueda? Para contarlo, reproducimos el artículo (sin firma) que publicó la revista Ajoblanco en mayo de 1978...

Nº 356 - Marzo 2018

Nació el 14 de noviembre de 1952 en una barraca de la Colonia de Sallent, pueblo minero con importante porcentaje de inmigrantes. Madre tejedora y padre minero que, con el drama de la miseria habitual en la época, no conseguirán algo semejante a un piso hasta el 56, concedido por la empresa. Esta Colonia donde nace será objeto de reflexión constante a lo largo de su vida; su pensamiento remitió a ella en todo momento. Acude a la escuela —otro hito—hasta el 8 de julio de 1966 en que finalizados los estudios primarios topa con su condición de hombre pobre: ha de conseguir trabajo. Cuatro años de aprendiz de matricero en una empresa auxiliar del automóvil (Metalauto entonces, Authi luego, al cambiar de propietarios; ahora Commetasay) a 8 kilómetros de la Colonia.

Es fácil adivinar los componentes del cuadro que le llevan a tener ya en esos momentos una conciencia inicial de explotado.

Su respuesta, sin embargo, no es encuadrarse en un partido, hacerse cuadro. No se politiza por un ansia abstracta de libertad, por el Vietnam o por el Mayo del 68. Lo inmediato le oprime y le impacta; así pues, luchará en un terreno inmediato.

Tratando de vencer la apatía tradicional —el ciclo expotación-miseria-ocio brutalizado repetido todos los días hasta la inevitable enfermedad o despido— intenta dinamizar el barrio. Crea un Club Juvenil, consigue proyecciones, conferencias, recitales de cantaores... Apasionado del fútbol, consigue crear un equipo al que también siempre volverá su recuerdo. Tiene 18 años.

El acoso

El aprendizaje parece haber sido en varios sentidos. En abril del 71 deja la fábrica y, luego de dos trabajos cortos como montador en una mina y en una fábrica de tejidos, logra trabajo en Sallent. En febrero de 1972 se produce la huelga y encierro de los mineros de Balsareny y Sallent. Agustín se vuelca: asambleas informativas, manifestaciones, grupos de ayuda... Llega a reunir a los comités en su casa a falta de lugar mejor. Consecuencia lógica: en septiembre es expulsado del trabajo. Los caciquillos industriales de la comarca ven en él un enemigo.

Continúa sin embargo ligado al lugar. El 17 de noviembre, en el cruce de la salida de la Colonia con la carretera, muere atropellada la madre de un compañero. Otra consecuencia más de la explotación y la miseria de condiciones de vida de la Colonia. En la manifestación subsiguiente, 19 de noviembre, es detenido, buscado expresamente en su casa por la policía. Ingresa en la Cárcel Modelo, de donde saldrá en febrero del 73. Es el fin de una época. Agustín comienza a exigirse a sí mismo. Vuelve a Sallent, pero para las autoridades y la escasa gente de orden se ha convertido en la bestia parda. No le dan trabajo. Lo consigue esporádicamente, como albañil o como temporero en vendimias y recogidas de fruta. La vida le arrincona. Su madre queda ciega. El Club Juvenil —fundamental como dinamizador— es cerrado por la empresa y la Guardia Civil con la típica excusa banal: les acusan de robar unas cajetillas de tabaco. La tensa situación se rompe con la llamada a filas.

El 9 de mayo de 1974 se incorpora a Infantería de Marina en Cartagena. Luego, El Ferrol, el 26 de junio. El 17 muere su padre, tuberculoso, debilitado por la miseria. Hay pocas noticias de su 'mili'. Escribe poco a Sallent y sólo acude para los funerales de su padre y de su madre, fallecida el 31 de diciembre de 1974. Se queda sin casa. Se licencia el 28 de octubre de 1975 y reaparece en la Colonia.

La aventura consecuente

A su vuelta continúa el acoso. No hay ningún trabajo para él, pero su presencia dinamiza al grupo joven del barrio. No olvida la importancia de la diversión y organiza un torneo de fútbol, afición de toda su vida. En abril del 76 pasa por primera vez a Francia para ayudar a un desertor de la Colonia.

El 14 llega su primera carta. Ha tomado contacto con los exiliados de Perpiñán y vive encima de la Librería Española. Al poco tiempo una bomba vuela la librería y destroza la casa. Trata por todos los medios de llevar una vida propia, independiente de la política y de la existencia viciada del pequeño círculo de exiliados. Recoge fruta en Ceret y trabaja el campo en Cornellá de la Ribera durante varios meses.

En octubre llega clandestinamente a Barcelona. Pasa libros y panfletos libertarios. Vuelve a Francia con desertores para retornar en noviembre a la Colonia. Necesita Sallent, pero las autoridades le rechazan. Otra vez el acoso. No quiere ser una carga para su hermana y duerme en un piso que la empresa, dueña de todo, ha concedido graciosamente a un grupo musical para sus ensayos. Enterada la dirección, clausura el piso. Va a vivir a una masía abandonada próxima a la Colonia. Por supuesto, no tiene trabajo. Hay que escapar al acoso.

Ya con pasaporte, en febrero del 77, vuelve a Perpiñán. Entra en contacto con un grupo autónomo libertario, pero en absoluto renuncia a su vida. No es un «siniestro terrorista profesional». Su único dinero procede del trabajo del campo. Vive pobremente, fuera de Perpiñán y vuelve a jugar al fútbol, en el SMOC. Un labrador jornalero libertario que juega al fútbol es algo bien distinto a un revolucionario profesional.

El 15 de octubre de 1977, sábado, a las 6 de la mañana es detenido en la frontera, en tierra española. Excesiva buena fe y un claro chivatazo.


Última consecuencia: la cárcel

Pasa 3 días en la comisaría de Layetana de donde le llevarán a Figueras, a restablecerse de la paliza. A fines de mes pasa a la cárcel de Gerona. Entra en contacto con la COPEL (Coordinadora de Presos Españoles en Lucha) y se convierte en miembro activo, tratando de hacer tomar conciencia en el interior y de coordinar las actividades en el exterior, siguiendo la línea de la COPEL que tanta'hostilidad y silencio ha tenido en la prensa y los bienpensantes partidos.

Los abogados Vidal (Comité Propresos CNT) y M. Seguí (familiares y amigos presos políticos) parece que se encargarán de su caso. Sólo el primero le vio; una vez y al principio. Como consecuencia de su trabajo en la COPEL, es trasladado el 1 de enero de 1978 a Carabanchel. Sus abogados, en principio, ni se enteran. Hay un sospechoso silencio administrativo y un notable desconcierto. El Comité Propresos de Madrid indaga en Carabanchel y recibe el “aquí no está” por respuesta. Son meses duros en la COPEL y Agustín tiene abogado de oficio.

El 2 de marzo el Comité de Solidaridad de Sallent se traslada a Madrid y contacta con Anabela Silva, a quien encarga la defensa del caso. Para entonces el caso ya es otro. Es la cárcel en España. Conocedor de las razones y de las consecuencias de la miseria, Agustín Rueda no distinguió entre políticos y comunes, y se entregó de lleno a la COPEL. Por ello nunca llegó a ver al juez. Tuvo otros jueces; sus mismos verdugos. Murió el 14 de marzo, a las 7.30 debido a un shock traumático como hizo constar el doctor Gregorio Arroyo. Nadie le vio después de la brutal paliza. Trasladado el cadáver a Sallent fue enterrado sin permiso, incluso sin el de Sanidad. Había que evitar escándalos. El director de la cárcel y 10 funcionarios están procesado —como en su tiempo el inspector Matute—pero a ellos no les juzgarán sus carceleros ni sus encarcelados. Ellos están en un país de derecho.

martes, 13 de marzo de 2018

Marchas de la Dignidad solidaria con «Marcha Básica Contra el Paro y la Precariedad»


MANIFIESTO

Mientras el Gobierno pregona que el panorama va mejorando y las multinacionales y la banca exhiben sin pudor sus escandalosos beneficios, la situación para millones de hogares de la clase obrera y para la inmensa mayoría de la juventud, es cada vez más insostenible.

Totalmente silenciados por los grandes medios —o en manos del Gobierno o propiedad de las grandes corporaciones— los fríos datos no llegan a reflejar la desesperación cotidiana de tantas personas, pero dan una idea del infierno que se está viviendo:

- 60.000 familias expulsadas de sus hogares en 2017, según datos del CGPJ y muchos más extrajudiciales. Desde que empezó la crisis se ha disparado el número de suicidios, que es el mayor de la historia, y duplica a los muertos por accidentes de tráfico.

- El recibo de la luz aumentó cerca de un 90% en los últimos 10 años y las grandes multinacionales del sector (procedentes de empresas públicas privatizadas) ejecutaron más de medio millón de cortes de luz por impago. 7.000 personas —la mayoría pensionistas— mueren al año por frio, incendios, asfixia, etc. En los consejos de administración de Iberdrola, Endesa y Gas Natural Fenosa se sientan 43 exaltos cargos de PP, PSOE y PNV.

- La pobreza entre la clase obrera es general. De 9 millones que tiene empleo, casi la mitad de ganan menos de 1.000 euros y 6 millones de trabajadores tienen salarios inferiores al salario mínimo. Mientras, 130.000 directivos ingresan lo mismo que los 6 millones de trabajadores con sueldos más bajos.

- Las prestaciones por desempleo, cada vez cubren menos trabajadora/es —de más de 3 millones de desempleada/os el 44% no reciben ninguna prestación—. El drama se acentúa en el caso de las mujeres. De cada 10 paradas, 7 no cobra prestación y son contratadas a tiempo parcial es 3,5 veces más que los hombres y tienen menos contratos indefinidos.

- Más de la mitad de 9 millones de pensionistas están por debajo de los índices de pobreza. Tras el copago de medicamentos el 27% de pensionistas no pueden retirar de la farmacia los medicamentos prescritos abandonando los tratamientos. Banca y Corporaciones Financieros presionan para legislar y explotar planes privados de pensiones y se suceden los ataques a la sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones: Para pagar las pensiones el gobierno ha utilizado y casi vaciado el Fondo de Reserva de la Seguridad Social; sin embargo, debido a rebaja continuada de cotizaciones a la patronal, la precariedad del empleo con salarios de miseria que apenas cotizan el déficit aumenta cada año. Este despilfarro afecta a los ingresos del Sistema Público de Pensiones que justifican pensiones de miseria con aumentos anuales miserables (0,25%).

- Se endurecen las condiciones para acceder al bono social para hogares con bajos ingresos o se niega la dación en pago en la reforma de la Ley Hipotecaria. No se derogan reformas laborales y no se legisla sobre derechos sindicales y negociación colectiva. Mientras —sin que ningún país amenace nuestras fronteras— se dispara el gasto en armamento impuesto por la OTAN.

- Las reformas fiscales en vez de ser progresivas (que pague más quien más tiene) premian a defraudadores con amnistías fiscales y permiten a las empresas rebajas de los impuestos nominales: algunas grandes empresas que debieran pagar el 35% de sus beneficios solo pagan el 10-15% e incluso algunas multinacionales el 3%.

- Toda esta auténtica guerra social contra la clase obrera y sectores populares es el resultado de políticas dictadas por el capital que vienen descargando sobre ellos el peso brutal de la crisis. El pago de la Deuda (capital + intereses = casi el 50% de los Presupuestos del Estado) es el gran chantaje de la Unión Europea para imponer recortes, privatizaciones y disminuciones de plantilla en gobiernos municipales, autonómicos y del Estado

- Es hora de decir ¡Basta ya! La represión policial y judicial sobre los derechos colectivos e individuales para impedir ejercer el derecho decidir en Cataluña se aplica también en el resto del Estado sobre la lucha organizada social, sindical o cultural. Un sin fin de procesamientos o condenas en firme se abate sobre humoristas, titiriteros, cantantes, sindicalistas por ejercer el derecho de huelga, luchadores antidesahucios, o antifascistas (Alfon, Nahuel, Bódalo, 13 Rosas, etc.)

Frente a ello solo cabe fortalecer la organización y eficacia en la lucha de la clase obrera y las clases populares. No bastan cambios de gobierno, hay que construir alternativas de poder popular. En este sentido, de unificación y fortalecimiento de la lucha que nos une, Marchas de la Dignidad acuerda participar activamente juntos a otros: Marea Básica, Coordinadora Desempleadxs Precarixs, PAH Vivienda, Colectivos feministas, Marea blanca en Defensa de la Sanidad Pública, Coordinadora Estatal en Defensa Sistema Público Pensiones, y otros colectivos sociales, vecinales, Sindicatos y organizaciones políticas que conforman la «Marcha Básica Contra el Paro y la Precariedad». Esta plataforma, del 10 al 24 marzo de 2018, se movilizará desde distintos Territorios y Comunidades Autónomas para confluir en Madrid, el sábado 24 de marzo.


NO AL PAGO DE LA DEUDA
VIVIENDA PARA TODA/OS
SERVICIOS PÚBLICOS PARA TODAS LAS PERSONAS
EMPLEO DIGNO CON DERECHOS. RENTA BÁSICA

PAN, TRABAJO, TECHO, IGUALDAD, DIGNIDAD


viernes, 9 de marzo de 2018

Louise Michel, precursora del feminismo en la Comuna de París


Louise 'la louve rouge' fue una incendiaria defensora de las mujeres y protagonista de los acontecimientos que revolucionaron París antes y durante la Comuna de 1871.

Por CLARA SERRANO

De ideas anticlericales, anarquistas, republicanas e internacionalistas, la poeta y escritora Louise Michel estuvo siempre comprometida con la reivindicación de los derechos de las mujeres y con la revolución social. Durante la Comuna formó parte del Comité de Mujeres y participó cuando las mujeres impidieron que los soldados de Versalles se llevaran los cañones de la Guardia Nacional, que habían sido pagados por el pueblo para defender París de la invasión prusiana, un episodio que acabó con el amotinamiento de los soldados contra sus oficiales. Louise Michel presidió el Comité de Vigilancia femenino y participó en el de hombres, ambos destinados a proporcionar techo y comida a los necesitados. Asimismo, organizó un servicio de guardería y se ocupó de reclutar entre las mujeres a trabajadoras de ambulancias. La inclusión de trabajadoras del sexo para este servicio fue un desafío contra los prejuicios de sus compatriotas varones, quienes consideraban que las manos de las prostitutas estaban demasiado sucias para realizar esta labor.

Como muchas otras mujeres, Louise participó en la defensa de la Comuna. Lo hizo como miembro del 61 batallón de Montmartre, no sólo combatiendo, sino también como asistente médica. No obstante, todas esas mujeres, que se jugaban la vida a diario en las barricadas, y a las que se llamaba despectivamente las petroleuses (las incendiarias), tuvieron que enfrentarse con un doble enemigo. Por un lado el Gobierno de Versalles, enemigo de la revolución; por otra, lucharon contra un enemigo interno. Estas mujeres se encontraron con la resistencia de sus compañeros a que participaran en pie de igualdad en el experimento revolucionario, lo que las llevó a llamar a la autoorganización de las mujeres y a la formación de asociaciones femeninas a través del Llamamiento a las mujeres ciudadanas de París, que dio lugar a la Unión de Mujeres para la Defensa de París y Cuidado de los Heridos, que aglutinó a un gran número de mujeres pertenecientes a la I Internacional.

La influencia de la lucha de las mujeres cristalizó en algunas de las medidas sometidas a voto en la Comuna, que tuvieron que ver directamente con la mejora de sus condiciones. Algunas de las demandas que las radicales activistas hacían a los líderes de la Comuna fueron auténticas reivindicaciones socialistas, como la apropiación de las fábricas abandonadas por sus propietarios burgueses para entregárselas a las trabajadoras.

Las mujeres de la Comuna fueron objeto de burla por parte de sus compañeros, debido a su ruptura con los roles que el patriarcado asignaba a las mujeres. La actitud poco femenina y la falta de encanto de estas mujeres, que no tuvieron escrúpulos a la hora de disparar un fusil y enfrentarse al ejército de Versalles, despertó los prejuicios machistas de los hombres, por no mencionar los comentarios del enemigo común, que no sólo las ridiculizaba y despreciaba con vehemencia, sino que las estigmatizaba convirtiéndolas en una especie de bestias salvajes, en «marimachos» carentes de cualidades femeninas. A este respecto, revolucionarios y burgueses compartían los mismos prejuicios, contra los que estas mujeres se enfrentaron en busca de la emancipación, y con los que el resto de mujeres se han topado en revoluciones posteriores. Louise y sus compañeras tomaron conciencia de que, como ya había sucedido en la Revolución francesa, la reivindicación de la igualdad universal dentro del bando revolucionario, en realidad excluía a las mujeres, lo que las llevó a adquirir una fuerte conciencia feminista.

Una vez derrotada la Comuna, Louise consiguió escapar de la masacre que se estaba produciendo en París, pero decidió entregarse cuando apresaron a su madre como rehén. Compareció en Consejo de Guerra y fue encarcelada durante dos años, hasta que finalmente la deportaron a una de las colonias francesas, Nueva Caledonia, donde apoyó la lucha por la independencia de los canacos. Posteriormente regresó a París, donde mantuvo su ideario anarquista.

24/04/10

domingo, 4 de marzo de 2018

Lo que los grandes medios no te cuentan sobre Guta Oriental


Muchos medios de comunicación hacen sonar las alarmas y comparan el asedio de Guta Oriental con la matanza de Srebrenica de 1995. Sin embargo, se les olvida mencionar que el área está dominada por dos facciones islamistas que las fuerzas del Gobierno sirio han estado combatiendo desde el 18 de febrero.

SPUTNIK NEWS
24 febrero 2018

El suburbio de Guta Oriental, al este de la capital siria, ocupó las primeras páginas hace cuatro días cuando el Ejército Árabe Sirio lanzó una ofensiva militar denominada Acero de Damasco, en un intento de limpiar la región de los grupos islamistas, principalmente de Yeish al-Islam, pero también de Frente al-Nusra, Ahrar al-Sham y Failaq al-Rahman.

«La situación humanitaria y socioeconómica en Guta Oriental se vuelve crítica. Los llamamientos del Centro Ruso para la Reconciliación a los grupos armados ilegales para que pongan fin a su resistencia y entreguen sus armas no han dado resultados. Las negociaciones para la solución pacífica del conflicto en Guta Oriental se han descarrilado», señaló Yuri Evtushenko, portavoz del centro.

Mientras tanto, la situación humanitaria en la región se ha deteriorado drásticamente, lo que llevó al embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, a convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad para que todas las partes involucradas «presenten su visión y entendimiento de la situación y encuentren formas de solucionarlo».

Campaña para desacreditar a Asad

Los medios vuelven a acusar a Asad de crímenes de lesa humanidad y exponen la posición de los países occidentales, mientras que se niegan a tomar en cuenta los argumentos del mismo Gobierno sirio y a reconocer la complejidad de la situación.

«Hay terroristas allí contra los que el Ejército sirio está luchando y los terroristas están bombardeando Damasco, y eso se ha descuidado. Es una situación compleja», señaló el embajador ruso.

Damasco ha sido acusado hasta ahora de bombardear civiles en la región y de matar a unas 300 personas. Sin embargo, los datos de las acusaciones provienen de los informes de los Cascos Blancos, que en repetidas ocasiones han falsificado información y organizado provocaciones de 'bandera falsa'.

Los medios de comunicación occidentales y Al-Yazira, con sede en Qatar, han lanzado una nueva campaña de desinformación contra Bashar al-Asad en una última apuesta por desacreditar los esfuerzos de su Gobierno para restablecer la paz en el país.

The New York Times: 'Fuerzas bárbaras' vs. terrorismo

En el artículo de The New York Times (NYT) titulado «El bombardeo sirio causa el mayor número de víctimas mortales en años» los autores citan al líder de las Fuerzas Tigre del Gobierno, general Suheil Hasan, quien anunció los planes de eliminar a los rebeldes en la región.

«Prometo que les daré una lección, en combate y en fuego», declaró Hasan en un vídeo compartido por las cuentas de redes sociales progubernamentales.

Tras destacar la «barbarie» de las fuerzas pro-Asad, el medio no mencionó que los militares estaban allí no para luchar contra civiles, sino para expulsar y eliminar a los terroristas que han estado cada vez más activos en la región, utilizando el enclave como plataforma para bombardear Damasco.

De hecho, el NYT confía en los datos proporcionados por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que el medio ha elogiado anteriormente por su contribución al recuento de víctimas. Pero ¿qué se sabe sobre el observatorio? Su oficina se encuentra en el Reino Unido y su fundador, Osama Suleiman (cuyo seudónimo es Rami Abdulrahman), vive en Coventry y dirige las actividades del observatorio desde su casa prácticamente él solo. Los datos proporcionados por su 'proyecto favorito' son bastante cuestionables, dado su clara tendencia anti-Asad.

El NYT también cita a un residente local que afirmó que «a los civiles nunca se les permitió irse». Esto desestima todo el esfuerzo diplomático realizado por Siria y Rusia para este fin que, aunque en este caso fracasó, demostró su eficacia en Alepo.


The Guardian: «Otro Srebrenica»

El medio de comunicación británico eligió una forma más sofisticada para abordar la situación en Guta Oriental: la comparó con el genocidio de Srebrenica en Bosnia Herzegovina.

En su artículo, The Guardian hace ver como si las fuerzas sirias y los «partidarios rusos» atacaran deliberadamente a civiles después de que las conversaciones de paz fracasaron, pero no menciona que mientras Damasco y Moscú han estado presionando para lograr un acuerdo de paz, parecido al de Alepo, con evacuaciones de personas y un éxodo masivo de terroristas de la ciudad, los islamistas bombardeaban la capital desde Guta Oriental. El artículo da la impresión de que las partes no han hecho nada para proteger a la población.

El 'implacable bombardeo' de Al-Yazira

La emisora qatarí se ha unido a la campaña de desinformación, al afirmar que las fuerzas sirias respaldadas por los cazas rusos atacaron el enclave, matando a cientos de personas. Mientras que el NYT confió en los datos obtenidos del observatorio, Al-Yazira ha optado por los 'más confiables' Cascos Blancos, entusiastas en la falsificación de la información.

Anteriormente, los voluntarios de la Defensa Civil siria fueron acusados de escenificar operaciones de rescate, así como de planear un falso ataque químico en Guta Oriental. Según un residente local, el grupo distribuyó máscaras en la región para proteger a los civiles de un ataque químico.

¿Proceso de paz?

Los diplomáticos rusos han estado mediando el proceso de paz a lo largo del conflicto, trabajando duro para evitar que el caos se extienda aún más. Sin embargo, sus esfuerzos se han visto constantemente socavados por el doble rasero de EEUU hacia Siria.

Recientemente, el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, destacó ante la comunidad internacional que Washington estaba tratando los asuntos «de modo selectivo».

Según el Departamento de Estado de EEUU, las Fuerzas Aéreas de Damasco realizaron ataques indiscriminados contra Guta Oriental, atacando hospitales y centros médicos y matando a 100 civiles en las primeras 48 horas de la Operación Acero de Damasco. Tras esta declaración, emitida por la portavoz Heather Nauert, el Departamento de Estado pidió a Rusia que deje de apoyar al presidente Asad en vista de la «escalada de violencia en Guta Oriental».

En respuesta, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó las acusaciones contra Rusia y señaló que los informes sobre la muerte de civiles en bombardeos eran «infundados».

Tanto Siria como Rusia han instado a una solución pacífica de la crisis en la zona de distensión creada durante las Conversaciones de Astaná sobre la reconciliación siria. Sin embargo, los rebeldes han ignorado los llamados a cesar la resistencia y a comenzar la evacuación de civiles, así como la retirada de los terroristas del área.