miércoles, 30 de mayo de 2018

De aquellos polvos, estos lodos


Por CARME RIERA

A raíz de la polémica suscitada por los escritos y tuits del actual presidente de la Generalitat, que tanta polvareda han levantado, diversos analistas políticos, en este mismo periódico han mostrado la coincidencia de parte de su ideología con la defendida por el partido Estat Català y su vindicación, en diversas ocasiones, de los nefastos hermanos Badia.

El señor Torra ha sido calificado por sus adversarios políticos de racista y xenófobo. También SOS Racismo, que en un principio pareció sumarse a tales consideraciones, las matizó después, admitiendo sólo, y ya es bastante, que su discurso era «peligroso, irresponsable e inaceptable». Naturalmente los partidarios del flamante 'president' y él mismo han tratado de quitar hierro al asunto aludiendo a que esos puntos de vista ­pertenecen a su pasado de activista. Pero lo que no han dicho es que tales opiniones son poco originales, no provienen del caletre ni de la musa particular del 'president'. Se trata, en realidad, de préstamos procedentes de un discurso nacionalista trasnochado que pueden rastrearse en libros y artículos publicados desde finales del siglo XIX hasta la Guerra Civil, accesibles en bibliotecas y hemerotecas.

Citas parecidas a los tuits de Torra se encuentran en el panfleto del joven Prat de la Riba, La question Catalane l’Espagne et la Catalogne. Notice adressée a la presse européenne par le Comité Nationaliste Catalan de Paris. Como su título indica, el texto trataba de internacionalizar la peculiaridad catalana. Al parecer, fue editado con el apoyo de Louis Guérin, secretario de finanzas de la Liga Antisemita. Prat enfatizaba la necesidad de oponerse a los españoles, calificados de pueblo semita, de ahí la dificultad de ser entendido por los «pueblos civilizados de Europa», y consideraba al pueblo catalán, por su raza, temperamento y carácter, antagónico al español. «Uno está unido a la corriente industrial de los pueblos modernos, el otro, nutrido por los prejuicios del hidalgo —en referencia a don Quijote—, cargado de deudas e hinchado de orgullo», aseguraba. Podría ofrecer otras muestras extraídas de libros de Almirall, de Gener, entre otros, y de artículos y caricaturas publicadas en La Tralla, L’Esquella de la Torratxa o La Campana de Gràcia, pero no vale la pena. Para botones bien valen unas pocas muestras de las muchas que podemos encontrar de arraigada procedencia y despreciable mal gusto.


A mí, la verdad, más que todo eso, por más impropio, desagradable y apolillado que me parezca, me preocupa el hecho de que las ideas del señor Torra parecen ancladas, en buena medida, en aquel viejo texto de Herder Filosofía de la historia para la educación de la humanidad, aparecido nada menos que a finales del siglo XVIII, en el que se basó, en gran parte, el nacionalismo romántico. Herder se refiere a la diversificación de las culturas, apoyándose en el pretexto de que la naturaleza humana no es uniforme sino diversificada. En consecuencia, el proceso histórico tampoco se hace extensivo a la humanidad sino que se circunscribe a pueblos y estirpes particulares. Incluso la felicidad humana es, según Herder, patrimonio de los pueblos, etnias, razas, naciones, y su sentido, la manera de concebirla, peculiar de cada cultura e intransferible a otra. Herder acuñaba también la idea de Volkgeist, espíritu del pueblo, entendido como una entidad en la que había que buscar el origen del lenguaje, de la religión, del arte y de las costumbres. El Volk (pueblo) era comparado a una planta con raíces, tronco, ramas y savia. Una metáfora que hizo fortuna en el pensamiento de la derecha europea de entreguerras, de Spengler a Barrès.

Así las cosas, me da la impresión de que la referencia al «pueblo», puesta en boca del nuevo 'president' en su toma de posesión, con la misma fórmula usada por su antecesor Puigdemont: «Prometo cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad al pueblo de Catalunya, representado por el Parlament de Catalunya», tiene que ver mucho más con el conglomerado identitario herderiano, crisol de las esencias nacionales de una facción de los catalanes, que con su totalidad. Lo que se desprende de las palabras de Torra no es la alusión a la soberanía del pueblo, a la implícita igualdad de los ciudadanos demostrada con el derecho al sufragio universal, clave en los países libres, sino que el término pueblo utilizado por el 'president' incluye sólo a sus seguidores, a los partidarios de la independencia, a los aglutinados en contra del enemigo, que en el caso catalán no es otro que el español. La identidad catalana, contrapuesta a la española, es entendida como suma de las identidades individuales, en una transversalidad en la que no cabe el enfrentamiento de clases —eso vendría en todo caso después de la independencia, de la mano todopoderosa de la CUP—, se afianza en la lucha por cohesionar la propia personalidad frente al enemigo, como no podía ser de otro modo. Y me pregunto, con enorme preocupación, qué tipo de nación construirían con tales presupuestos obsoletos los señores Puigdemont-Torra en el caso de conseguir la independencia.

27 mayo 2018

miércoles, 23 de mayo de 2018

¿Quien mató a los hermanos Badia?


En primer lugar soy consciente, que el señor Quim Gibert, autor de una oda en prosa sobre la figura de Miquel Badia, busca afanosamente el reconocimiento institucional para el fascismo catalán. Se basa fundamentalmente en los testimonios del historiador Josep Benet y los apologistas de Miquel Badia, Josep Planxart y Jaume Ros y Serra. Situaremos ideológicamente a estos testimonios.

02/11/2011

El primero Josep Benet, experto en difamar a los anarquistas y a los anarcosindicalistas, atribuyéndoles todos los males de Cataluña. Su único objetivo ha sido demostrar que la Iglesia católica catalana no participó en el genocidio perpetrado por Franco contra el movimiento obrero catalán. Actualmente la mayoría de los investigadores (aquellos que acuden a los archivos a investigar los documentos de la Guerra Civil), sostienen que si bien el ejecutor del genocidio fue Franco y sus 'africanistas', los ideólogos e inductores de estos hechos corresponden a la Iglesia española, con una gran participación de la Curia catalana y del clero rural catalán (analfabeto y clientelista). Su segundo objetivo ha sido criminalizar al movimiento obrero catalán representado por el anarcosindicalismo de la CNT.

Los otros dos testimonios han actuado al son de «quien paga, manda». Sin comentarios. Los hermanos Badia, fueron asesinados por un pelotón de Falange Española, concretamente por el llamado grupo de los vascos. Capitaneados por el hombre de acción «Giron de Velasco». Debido a que el fascismo italiano, consideraba a Estat Català como el referente del fascismo español, aunque éste se declara institucionalmente separatista. Las observaciones manifestadas por Mussolini a los dirigentes de Falange Española en esta dirección. El líder italiano les dijo que el fascismo catalán contaba con Dencás y sus muchachos, los hermanos Badia, miembros del Gobierno de la Generalitat. Y que ellos eran una insignificancia.

Una vez asesinados los hermanos Badia, fue muy fácil especular con la autoría. La culpa de los de la FAI, los obreros anarcosindicalistas catalanes. Si estos señores que constantemente atribuyen todas las muertes en la FAI, se hubieran preocupado un poco por investigar el asunto, el resultado sería otro. Desde enero de 1936 la CNT, tenía preocupaciones más importantes que preocuparse por el estado de salud de Miguel Badía. Solo en Cataluña tenían cinco mil presos gubernativos y la mayoría de los sindicatos estaban clausurados, sin menospreciar la reunificación con el 'trentismo' y sobre todo la reorganización de los sindicatos.

Con el golpe de Estado de Franco un par de meses después de las muertes de los hermanos Badía, el movimiento obrero catalán asumía la responsabilidad de desbaratar a Cataluña, para lo cual solo contaba con sus efectivos, unos veinte mil sólo en Barcelona. Las fuerzas de orden público en Cataluña tenían pocos efectivos y no todos leales a la República. Cabe recordar que la Guardia Civil y su cabeza Aranguren no se sumaron al acto hasta que la balanza no estuvo de parte de los hombres y mujeres de la CNT. En plena guerra civil el fascismo de Estat Català siguió negociando con la Italia fascista de Mussolini un rendición de Cataluña bajo la protección de la internacional fascista, pero la experiencia de Santoña los obligó a desistir, al no fiarse de la capacidad que los italianos tenían para convencer a Franco.

Durante la Guerra Civil Estat Català trabajó a sueldo del PSUC y puso a disposición de los estalinistas, a todos sus pistoleros, atracadores y mafiosos para ilegalizar la CNT y responsabilizarla de todos los actos violentos. Se quedaron casi todos en la retaguardia y participaron en todas las conspiraciones que se organizaron en Cataluña, como el caso Reverter, donde uno de los esbirros de Miquel Badia, Pedro Polo, tuvo que exiliarse a Francia porque estaba comprometido hasta el cuello. Después formaron los pelotones del crimen organizado e institucional de los estalinistas, como los Hechos de Mayo, Puigcerdà, Amposta, Vic, Tortosa, caso Nin, etc. Finalmente se pasaron a Franco y formaron parte del aparato represor, especialmente durante los años 1939-50. Muchos de ellos volvieron a raíz de los pactos que el régimen franquista suscribió con los americanos, por exigencias del guión, su militancia pro-CIA les garantizaba el perdón y el enchufe del régimen.

Removiendo los archivos tenemos: «Respecto a la campaña antianarquista que hablo en mi artículo puedo informarle confidencialmente que está sostenida por los comunistas, los que no desprecian ocasión para atribuirnos la responsabilidad de todos los desastres y no se recata de atribuirnos también todos los robos y asesinatos que se hayan cometido en España. He averiguado también que la actitud adoptada por los radicales socialistas franceses, basada según ellos mismos en las atrocidades cometidas por los anarquistas españoles y en la violación del derecho de propiedad de los extranjeros, se debe a los informes pésimos que en los centros oficiales de Cataluña y muy especialmente en los núcleos del PSUC, se dieron a la Comisión Radical Socialista que se tuvo en Barcelona.

»Uno de los componentes de esta comisión, diputado por el Sena, con el que hablé personalmente, me informó de estos detalles, declarandome que como ampliación, preguntando un elemento de la Generalitat que le servía de guía e intérprete, si era cierto que se habían asesinado a más de 30.000 personas, contestó aquél en sentido afirmativo, agregando pero "... eso lo han hecho los de la FAI".» Paris 15 de febrero de 1937. Firmado Elizalde, Miembro Comité Peninsular de las JJLL. PS-Barcelona 1568 / 3. Centro Documental de la Memoria Historia. Salamanca.

Un país que no recuerda su historia acaba perdiendo la identidad.

  * Artículo de Josep Quevedo, afiliado a la CGT de Berga, en respuesta al artículo de Quim Gibert sobre los hermanos Badia publicado en el semanario Directa núm. 225.

viernes, 18 de mayo de 2018

Fundación de la Confederación Internacional del Trabajo (CIT) en Parma


Finalizado el Congreso y aprobados los estatutos, se ha fundado la Confederación Internacional del Trabajo (CIT), asociación internacional que englobará el anarcosindicalismo y el sindicalismo revolucionario, compuesta por USI (Italia), FAU (Alemania), CNT (España), IWW (Norteamérica), ESE (Grecia) e IP (Polonia).

CNT, pendiente de ratificación, tomará la secretaría de la Internacional durante el primer bienio, posteriormente FAU y en tercer lugar IWW. Durante el primer lustro de la internacional USI se hará cargo de la tesorería. Las cuotas irán acordes al poder adquisitivo de cada país, se reconocen 3 niveles de poder adquisitivo. El tercer nivel, más bajo, va dirigido a países en desarrollo de América Latina, Asia o África.

Durante los próximos años, los ejes de trabajo serán la formación, la acción sindical y la expansión. En el ámbito formativo, se intercambiará información laboral a nivel internacional, se realizarán escuelas de verano y se realizarán traducciones de materiales para compartirlos. Por otro lado, en la acción sindical se reforzará y establecerá el 8 de marzo como día de lucha de derechos de las trabajadoras y se compartirán conocimientos de diversos sectores industriales.

Por último, la expansión se basará en compartir contactos de organizaciones afines, traducción de propaganda y especial atención al trabajo con trabajadores migrantes, sin derechos, transfronterizos, etc. Otros objetivos a medio plazo serán el transporte, género, sector restauración, trabajadores encarcelados y migrantes, educación y salud. Se acordó albergar el siguiente congreso en Alemania, a petición de la FAU,

Se cierra este Congreso internacional entre aplausos y sinergias de sindicalismo combativo, tras varios días de intenso trabajo, con la sensación general de haber iniciado un proyecto ilusionante y con visos de convertirse en un hito histórico.


domingo, 13 de mayo de 2018

Soberanía, república y socialismo


Por OCTAVIO ALBEROLA

A diferencia de los procesos independentistas con un proyecto de transformación «socialista» de la sociedad, el ideal del «procés», la «Independència», no va más allá de proclamar en Cataluña una «República» y de promover con ella «un mayor bienestar del pueblo catalán». La ideología del «procés» obvia pues las diferencias sociales —de clase— para encarnar «un sol poble» que aspira a existir como Estado/Nación en el marco del proyecto neoliberal supranacional de la Unión Europea.

Para el «procés», la «autodeterminación» es el ejercicio del «derecho a decidir» del «poble català» de «eligir democráticamente» un gobierno para promover la secesión de Cataluña de España y constituirla en Estado/Nación, al mismo título que ésta última lo es hoy. El secesionismo es pues el medio por el cual el «poble català» intenta conseguir un Estado propio —como los demás Estados de la UE— para poder ejercer su soberanía... Es decir: ¡para conformarse —como lo hacen los demás pueblos de la UE— con votar cuando lo convoquen los que mandan!

Tal es pues el objetivo del «procés» promovido por las formaciones secesionistas catalanas, incluida la CUP; puesto que ésta, a pesar de pretenderse y proclamarse anticapitalista, lo ha apoyado sin sonrojarse demasiado hasta el día de hoy... Aunque, para marcar diferencias con las demás formaciones que promueven el «procés», intente disimular el abandono/aparcamiento de su anticapitalismo (socialismo) con un «radicalismo» (hiper)intransigente, demagógico y retórico en defensa de la República y de la «legitimidad» presidencial de Puigdemont…

Con un tal «independentismo» —cuya única validación política proviene del hecho de ser defendido por casi dos millones de «catalanes» y de ser reprimido por un Gobierno en manos de un partido heredero del franquismo y corrupto hasta la médula— no es de extrañar encontrarnos hoy con una República «interruptus» y a la espera de que los secesionistas se decidan a investir un «President de la Generalitat» compatible con el artículo 155 de la Constitución española o a la convocación de nuevas elecciones...

Es decir: que estamos ante un «procés» que, además de no avanzar y resignarse a que las instituciones catalanas sigan intervenidas, ya comienza a generar decepción… Y no solo por la incapacidad del secesionismo a salir del impasse y satisfacer las expectativas republicanas de sus seguidores sino también por ser cada vez más evidentes sus nefastas consecuencias: la exacerbación de las tensiones nacionalistas y la agudización de las divisiones en el seno de la clase trabajadora. Además, claro, del aparcamiento de la lucha contra los gobiernos de la burguesía en Cataluña y España. ¿Cómo, pues, no reconocer que una vez más los hechos confirman las enseñanzas del pasado sobre lo que se puede esperar del secesionismo nacionalista por muy «progresista» que se pretenda?

Un poco de historia

A pesar del irrefrenable optimismo de la fe en el progreso, la modernidad no ha conseguido impedir que la historia sea una larga y preocupante sucesión de decepciones. No obstante, sostenida por principios considerados ciertos e inamovibles, esa fe no ha cesado de proclamar «urbi et orbi» la primacía de la razón y la justicia para hacer posible —in fine— la soberanía y el bienestar del pueblo.

Desde 1789, con la Revolución francesa toma cuerpo la ilusión de un «pueblo, un país y la justicia». Un ideal que se encarna en la República y en su famosa y universal divisa: «libertad, igualdad, fraternidad». Pero rápidamente llega la decepción al hacerse evidente el carácter retórico, demagógico, de tal divisa. No solo porque detrás de la máscara de la «democracia» republicana hay unos ciudadanos más «iguales» y «libres» que otros, sino también por ser la «fraternidad» republicana un mito con el que se justifica la insolidaridad entre clases en las sociedades que solo las han abolido formalmente.

Desde entonces, todas las repúblicas pretenden ser «democracias»; pero, más allá del mito, la realidad es que todas son sociedades oligárquicas de explotación y dominación de clase, con un «demos» puramente simbólico. Y es así inclusive en las repúblicas surgidas como consecuencia del proceso de descolonización puesto en marcha al final de la Segunda Guerra Mundial, como también en aquellas que, siguiendo el modelo de la URSS, se proclaman «repúblicas populares socialistas»; pues también en estas repúblicas la burocracia y la «nomenclatura» del partido dirigente se han convertido en clase burguesa.

Ingenuidad o arribismo

Pese a una tal contradicción y a la «evolución» sin paliativos de estas repúblicas «socialistas» hacia el capitalismo, lo sorprendente es encontrar aún hoy entre los explotados y dominados a defensores de la República como ideal político para devolver al pueblo la soberanía, salir del capitalismo y llegar a una sociedad sin clases. Más grave aún, pretendiendo poder conseguirlo aliándose con sectores «soberanistas» de la burguesía devenidos secesionistas por los aleas de la lucha por el Poder.

Eso se ha producido en Cataluña y otros lugares como resultado de las infundadas perspectivas de «cambio» y de «ruptura» que algunos/as han creído abrirse con el «procès». Y no solo en la CUP, en la que el planteamiento soberanista presentado desde la «transversalidad» de la sociedad catalana actual, les ha llevado a olvidarse de su ideario «anticapitalista» (socialista) y a conformarse con reivindicar una República sin adjetivos, sino también en sectores de la extrema izquierda y de las organizaciones libertarias que apoyan tal reivindicación, reduciendo el derecho a decidir y la autodeterminación al voto… Además de justificar el replanteamiento de la «cuestión nacional» con la excusa de no abandonar el «retorno a la nación» a los populismos de derecha y con la ilusión de un hipotético «desbordo»


Ilusiones y realidades…

Tras todas las decepciones producidas por las ilusiones fallidas desde la puesta en marcha de la modernidad hasta las recientes desilusiones de «cambios» y «rupturas», ¿cómo negar la necesidad y urgencia de fundar nuestra lucha por un mundo mejor en la experiencia histórica y no solo en la ilusión?

Ante tantas decepciones provocadas por ilusionarnos con lo que sabemos no funciona, ¿cómo es posible olvidar, no tomar en cuenta lo que sabemos?

No olvidemos, pues, que sabemos en qué han quedado todas las ilusiones de «desbordo», de llegar al socialismo (la democratización de la economía y de la sociedad para hacer posible la justicia y el bien común) a través de la constitución de «naciones independientes» y de «Estados socialistas». Que sabemos, además, que ningún proyecto con una visión emancipadora real podrá llevarse a término mientras subsista el capitalismo. Y que sabemos también que el secesionismo («independentismo») catalán está anclado mayoritariamente en un soberanismo republicano opuesto a cambiar las estructuras económicas y sociales capitalistas.

¿Cómo, pues, soñar en llegar a un «país en común» con un tal independentismo? ¿Cómo creer posible adoptar posiciones rupturistas con JxCat, el PDeCat y ERC que defienden el orden neoliberal existente y nunca proclamarán una república socialista? ¡A lo sumo una socialdemócrata, al estilo de lo que propugna el PSOE y todos sus aliados de la Internacional Socialista!

No olvidemos que la única manera de rearticular la cuestión social y la cuestión nacional desde una perspectiva emancipadora es a través de la reactivación de la lucha de clases. Y que eso es válido para Cataluña y España.

La experiencia histórica muestra que el socialismo solo es posible con la desaparición del Capitalismo, de los Estados/Nación, el Patriarcado y todas las estructuras de Poder en el seno de la sociedad.

¡No lo olvidemos!

4 mayo 2018

martes, 8 de mayo de 2018

Revivir Mayo del 68


Hace 50 años, durante el mes de mayo, Francia vivió un proceso revolucionario que quiso cambiar el culto al dinero, la opresión, y la violencia del estado capitalista por un mundo nuevo, donde el amor, la justicia y la libertad presidieran la vida en común.

El levantamiento popular, como siempre a lo largo de la historia, adoptó formas libertarias en la autogestión de las luchas, creando un movimiento asambleario que rompía, una y otra vez, el control que la izquierda pretendía imponer para reducirlo a una protesta asumible por el sistema. Pronto la democracia mostró lo que es, y el gobierno amenazó con usar el ejército –¡para eso está!– para defender el poder establecido y sus reglas de juego.

La desfavorable correlación de fuerzas y la falta de compromiso revolucionario en los dirigentes de la izquierda políticosindical –ya consumados demócratas conversos- frustraron la revolución social. Años mas tarde, varios «liderillos rojos» mostraron su arrepentimiento por sus «pecadillos revolucionarios de juventud», tratando de vendernos un Mayo 68 reducido a una protesta juvenil hippie y contracultural.

De ahí que ahora, sea mas necesario que nunca «Ser realistas y pedir lo imposible» para revivir «aquella revolución que queremos tanto», y evitar que otra lección vital se olvide, una vez más, perdida en la historia de los vencedores.



martes, 1 de mayo de 2018

1º de Mayo: ¡Nuestra fuerza, la Solidaridad!


Bajo este lema central varios colectivos sociales y sindicales de Valladolid (CNT, CGT, Asamblea Feminista 8M, Bloque Obrero, Paradxs en Movimiento y Rizoma) nos hemos agrupado un año más con el objetivo de lanzar una convocatoria del 1º de Mayo unitaria, combativa y rupturista con el sistema capitalista y patriarcal, que impone unas condiciones de explotación cada vez más salvaje contra la clase obrera.

Nos agrupamos bajo la denominación de Bloque Crítico, pues las convocantes somos organizaciones decididamente anticapitalistas y críticas con el sindicalismo oficial entreguista, cuyas cúpulas dirigentes hace tiempo se entregaron en los brazos del capital y a día de hoy constituyen, junto a los partidos políticos, uno de los pilares sobre los que descansa la propia estructura de dominación de Clase y patriarcal que constituye el Estado español.

Esta convocatoria del Bloque Crítico será la manifestación de las personas más combativas que dieron una lección el pasado 8 de marzo al conjunto de nuestra clase con una movilización social sin precedentes reclamando el fin del patriarcado, será la movilización de las y los pensionistas que luchan por una subida digna de sus pensiones, será la de las mujeres y hombres que luchan a diario en los centros de trabajo contra unas condiciones laborales cada vez más abusivas, la de las y los estudiantes que reclaman un modelo educativo al servicio de la sociedad y no al servicio del mercado, la del movimiento LGTB que lucha contra la discriminación que padecen las personas por su diversidad sexual... Esta manifestación será la de toda la clase obrera.

La jornada del 1º de Mayo tendrá como antesala la celebración de asambleas populares a micro abierto en los barrios de Delicias, Rondilla y Vadillos, donde todo el mundo podrá hacer uso de la palabra para expresar sus reivindicaciones, para dar voz a los barrios y para llamar a una manifestación masiva que partirá a las 12 horas del 1 de mayo de la plaza de la Libertad para terminar en el Parque de la Paz en Delicias, donde tendrán lugar intervenciones de las organizaciones convocantes para terminar con actividades culturales y lúdicas.

¡Porque hay motivos para luchar, y porque la lucha es el único camino, el 1º de Mayo no te quedes en casa, súmate a la manifestación del Bloque Crítico!