viernes, 1 de agosto de 2014

Nazis en la Eurocámara


 MONCHO ALPUENTE

Los más interesados por Europa resultaron ser los euroescépticos, los nacionalistas excluyentes, racistas y xenófobos. La Unión Europea se mantiene cohesionada por los elementos que quieren disgregarla y los grandes partidos jurásicos se hunden en el fango acosados por pequeñas pero aguerridas formaciones alternativas, hijas del 15M y de la utopía. Los amos del cotarro europeo que llevaron a la ruina a sus vasallos del sur que siempre fueron sus esclavos más sumisos.

El internacionalismo de la Unión europea va por clases, no hay fronteras para el capital ni para los capitalistas, corren los flujos financieros y se corta el paso a los inmigrantes. Los neofascistas triplican sus apoyos ondeando la bandera de la intolerancia, murallas de odio y barricadas contra el enemigo exterior o, lo que es lo mismo contra los pobres del mundo, contra los parias de la Tierra

Por Bruselas y Estrasburgo se pasean los hombres de gris, gestores poderosos, celosos burócratas que no saben de personas sino de cifras, de cifras que ellos mismos manipulan, maquillan o sencillamente inventan para seguir manteniendo en pie el tinglado de su farsa caduca. En Bruselas y Estrasburgo ya se apoltronan los nuevos centuriones de la ultraderecha que han conseguido vender a un electorado sumiso y desorientado que la amenaza son los otros, los vecinos de abajo, empobrecidos y humillados por las viejas potencias coloniales que ahora les rechazan y persiguen.

Con Alemania al frente del Imperio y los nazis entrando otra vez en París de la mano de Marine Le Pen, con los ultranacionalismos a flor de piel, el panorama europeo se ensombrece, un poco más en el crepúsculo.

JUNIO 2014

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo con Moncho, pero muy ingenuo habría que ser para sorprenderse, el mal viene de raíz. La UE (Europa es otra cosa) tiene su origen en el llamado Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo), es decir, la cuna de la ávida burguesía colonial y mercantil de Europa. La UE nació y se desarrolló como un mercado sujeto a unas normas y directrices esencialmente monetarias, y esas normas han sido y siguen siendo dictadas por el capital. Las inversiones realizadas por dicho capital en los países más pobres, adheridos más tarde al club original, han sido eso, inversiones destinadas a repartir dividendos entre los inversionistas. La escasa y frágil política social emprendida por Estrasburgo ha estado siempre supeditada a los intereses de los países más ricos, de las grandes fortunas, tanto del norte como del sur (los explotadores se ponen rápidamente de acuerdo a la hora de repartirse el pastel).
    La clase media va camino de extinguirse y de proletarizarse en los países periféricos de la UE, y sufre ya importantes mermas económicas y sociales en los más ricos. La pirámide se ensancha a medida que su diminuta cumbre se eleva y distancia, sin que los Estados (que son parte del aparato oligárquico mercantil) cumplan la misión social que teóricamente se les asigna, sino que, por el contrario, son cada vez más el brazo armado de la oligarquía. Y es precisamente esa asociación, la que se establece entre Estado y oligarquía para mejor explotar a la clase trabajadora, lo que se denomina fascismo.

    Salud!

    ResponderEliminar