miércoles, 23 de mayo de 2012

Contra todo terrorismo

Hay por ahí, en varios países, unos tarados que se hacen llamar anarquistas informales que van haciendo atentados. Este tipo de iluminados pueden perjudicar a mucha gente militante y combativa con sus actos. Hay que rechazarlos, sin ningún miramiento. Hace unos días pusimos en este Blog una entrada con un texto de Gianfranco Sanguinetti titulado «Sobre el terrorismo y el Estado», un texto digno de ser leído y tenido en cuenta. Pues nos avisa que muchos de aquellos grupos terroristas que pretenden atacar el sistema, lo único para que sirven es para legitimar más la represión y unas leyes restrictivas que socaven las libertades.

Durante la llamada «Transición española» postfranquista, que no supuso ninguna ruptura con la dictadura anterior, el Estado, con el beneplacito de los partidos políticos, utilizó todos los medios posibles para acabar con toda oposición. Tras los Pactos de la Moncloa, que subordinó a los sindicatos con el sistema, la CNT fue la única organización sindical fuerte que los denunció. Y el sistema terminó debilitándola con las escisiones o la persecución de militantes, incluso con una difamadora campaña propagandística (amparada por toda la prensa «libre») para implicar a esta organización anarcosindicalista con el terrorismo: El ominoso Caso Scala de 1978.

Hasta el dibujante Tom, para EL JUEVES,
se hizo eco de la histeria colectiva de esos años.

El 10 de junio de 2007, por La 2 de TVE, se emitió el programa número 439 de Redes, bajo el título «¿Cómo se hace un terrorista» (pulsar el enlace precedente para poder ver el programa entero), en el que Punset entrevistaba al antropólogo Scott Atran sobre el terrorismo y sus protagonistas. Hay un fragmento documental que nos habla sobre el Caso Scala y de cómo nuestra «Democracia» española se sirvió del miedo y la mentira para desacreditar al Movimiento Libertario. ¡Es sorprendente que esto se hubiese emitido por televisión! Y aquí os lo reproduzco, gracias a que alguien lo ha colgado por YouTube.

7 comentarios:

  1. http://velena.noblogs.org/?p=980

    arrivederci

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  2. Y mi pregunta es: ¿Entonces, como anarquistas, debemos mantenernos siempre en el marco de lo legal para evitar la represión del Estado y la desacreditación social? Y si con nuestros actos provocamos dicha represión ¿no será porque les estamos haciendo daño de verdad? Ladran, luego cabalgamos...
    Es un tema espinoso dentro del movimiento libertario pero no creo que los malos sean los que ponen "bombas" y los buenos los que critican eso. Las cosas son más complejas. No es que yo comparta esto, pero atacar a un banquero como han hecho ellos me parece simplemente la vuelta del odio engendrado por él mismo.

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    1. «Pero no creo que los malos sean los que ponen "bombas" y los buenos los que critican eso. Las cosas son más complejas»... No es tan complejo, es muy sencillo.

      Las «bombas» no distinguen amigos de enemigos, inocentes de culpables, adultos de menores, es al ponerlas un acto cruel completamente irresponsable y estúpido. Además de matar y dejar mutilados a otros seres humanos, implicaría un incremento en la persecución y represión de otra gente que no tiene nada que ver con los autores, pero por simpatías o afinidades ideológicas serían tratados por igual. ¡Así de simple!

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    2. Los viejos anarquistas solían decir que la violencia es legítima cuando es en defensa propia (como en julio del 36 contra el golpe de estado o la lucha contra la ocupación nazi durante la Segunda Guerra Mundial). Pero asesinar a alguien que no se puede defender (como por ejemplo alguien que está preso, ¡aunque sea un fascista!) choca con la ética antimilitarista (que no pacifista) del anarquismo (pues se trataría de una ejecución como las que perpetran los ejércitos en tiempos de guerra).
      En mi modesta opinión el anarquismo en la actualidad debe centrarse en empapar a la población de teoría y praxis ácrata bien sea por la mera propaganda y agitación cultural (carteles, pegatinas, revistas, charlas, cineclubs, contrainformación, exposiciones de arte rebelde, etc.) o por la acción (acción sindical, manifestaciones, concentraciones, campañas de desobediencia civil, etc. ) y olvidarse de combatir al estado en un terreno, en el de la violencia, en el que no tiene rival. Otra cosa es que las masas hayan roto con el marco institucional de la democracia burguesa y el estado pase a reprimir sin tapujos... Entonces sí que habría que pensar en defenderse.
      Un Saludo.

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  3. Alfonso, creo yo que para ser libre no hace falta poner una bomba y cargarse a nadie. Uno se puede salir del marco de lo legal sin necesidad de provocar muerte, odio, dolor, deseos de venganza, huerfanos, viudo/as, amputados, achicharrados,.....y una pesadilla en la conciencia que te dura hasta el dia de tu muerte. Me pregunto yo si los que hablan tan alegremente de cargarse banqueros, curas, policias, reyes...etc han tenido alguna vez una pistola en su mano apuntando a la cabeza de alguien y han apretado el gatillo, o si han tenido en sus manos un detonador y han apretado el botón sabiendo que en ése instante alguién (quizá ni siquiera el objetivo) va a volar por los aires hecho carne picada. Matar es para siempre, hace un segundo estabas vivo y ahora ya no lo estas ni lo estarás jamas, hace un segundo un hijo esperaba ilusionado a su padre para ir al parque y ahora sufre tal shock y tal dolor que su infancia ha sido arrancada de cuajo para siempre. Y de mayor matará anarquistas.
    Y asi hasta la eternidad, tu me jodes yo te mato, tu matas a mis compañeros yo mato a los tuyos. Subnormalidad y demencia absoluta, asi ni se hace revolución ni se hace nada, o si, si se hace, y ya vemos los resultados. Ningún supuesto ideal colectivo justifica las carnicerias, ¡ninguno! y el que lo haga es un tarado, un desalmado y un borrego talibán sin personalidad ninguna. (Otra cosa son las causas personales o la reacción instintiva ante un peligro inmediato, pero éso ya sería liarse y liarse y quizá salirse del tema)

    Si no te gusta el sistema, salte de él, huye de sus garras, emboscate, y pega tiros para matar conejos y luego comertelos, no personas.

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    1. Muy buena tu exposición, Leo. Aquí si que has estado muy "racional" (aunque te moleste el término).

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  4. Pero ¿qué te han hecho a ti los pobres conejos? Eres un terrorista antropocéntrico. ¡Liberación animal ya!

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