martes, 11 de enero de 2011

El nacionalismo en la CNT de 1982

[Juan Gómez Casas en el epílogo de su libro Relanzamiento de la CNT (1975-1979) hizo una mención sobre el nacionalismo y el debate interno que hubo por el año 1982...]
Las preocupaciones nacionalistas derivadas de las autonomías irrumpieron también en la CNT y en el Movimiento Libertario en nuestro tiempo. Aunque el tema no llegó a ser tocado en ningún pleno nacional de regionales ni en los congresos de este tiempo, por estar perfectamente definidas en las previsiones ideológicas de la organización las alternativas federalistas, en sí plenamente libertarias, la polémica sobre nacionalismo sí saltó también a las páginas de nuestros periódicos. Por parte de algún compañero la historia, la lengua y la cultura eran factores a tener en cuenta en las polémicas en curso. Personalmente mantuve algunas en el periódico CNT y el tema fue objeto de sustancial análisis en el editorial del número 109 de Solidaridad Obrera del 4 de abril de 1982. Se afirmaba aquí: «En este editorial no se trata este tema por casualidad. Se trata porque creemos que en sectores de la organización se plantea, se analiza y se discute sobre nacionalismo. Este debate sería absurdo ocultarlo o negarlo. Es más positivo contribuir a fomentarlo y a que se tomen posturas claras». El editorial afirmaba después que la CNT es una organización que se creó y funciona bajo esquemas federalistas, por lo que las personas y organizaciones que forman la CNT se han unido entre sí de forma totalmente libre. Luego se decía que el proyecto de sociedad que se planteaba la CNT era también federalista, es decir, equivalía a la unión libre de personas y estructuras que componen esa sociedad. Porque «sería erróneo y peligroso el permitir que la pertenencia a la misma comunidad cultural, lingüística y geográfica de un obrero y su patrón, amortiguara, escondiera u oscureciera el enfrentamiento fundamental de intereses y de aspiraciones entre un patrón y un obrero, entre un explotado y su explotador». También porque un Estado, «sea de la nacionalidad que sea, es siempre un instrumentote presión. No olvidemos que las burocracias estatales, hablen la lengua que hablen y lleven la bandera o el uniforme que lleven, sean nacionalistas o no, son un brazo de represión».

La gravidez de este tema se fue diluyendo y quedó claramente elucidado en el próximo congreso de Barcelona, que volvió a decantarse por la fórmula entrañable y anárquica de la «Federación de Municipios Libres».


1 comentario:

  1. Hola compañeros. Desconocía este debate. Parece ser que la podredumbre del nacionalismo acaba salpicando a todo tarde o temprano, afortunadamente algunos sabemos salir airosos.

    Un saludo, y seguid adelante con este estupendo blog. Salud!

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