13 - abril - 2013
Al grito de 'Maggie, Maggie, muerta, muerta' y bajo una lluvia implacable [más de] unos 1.000 manifestantes se han congregado en la londinense Trafalgar Square esta tarde para 'celebrar' la muerte de Margaret Thatcher.
La llegada de los sindicalistas de la Unión Nacional de Mineros ha sido el punto álgido de una protesta relativamente pacífica, vigilada por decenas de policías que se han incautado de botellas de champán y cerveza.
Un títere gigante de la 'Dama de hierro' ha presidido el inusual festejo, animado por gente como Steward Jones, un 'punkie' que ha acudido a la concentración con una veleta rematada por una bruja, en clara referencia a la canción tabú La bruja ha muerto, parcialmente censurada en la BBC y que ha dado título a la convocatoria a través de Facebook.
Las escobas, los disfraces de bruja y las botellas de champán han estado muy presentes en las fiestas callejeras que arrancaron ya el lunes en Brixton, Bistol, Liverpool, Glasgow y Belfast.
«Estoy aquí por las víctimas de la guerra, la desesperación y la pobreza causadas por la 'Dama de Hierro'», ha podido leerse en la pancarta exhibida por la profesora Ellen Canahan, que ha acudido a la protesta con su hijo de siete años.
Los ex mineros de Durham habían decidido unirse a los sindicalistas, a los anticapitalistas y otros grupos de la izquierda británica en la fiesta anti-Thatcher de Trafalgar Square, escenario de los disturbios que causaron más de un centenar de heridos y 300 detenidos durante las protestas contra la 'poll tax' en 1990.
También en Glasgow, cientos de manifestantes han confluido en la George Square, donde han quemado una efigie de Thatcher y un misil de cartón. La convocatoria fue organizada por el grupo antinuclear Scrap Trident Coalition.
El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, había reconocido previamente el derecho de los detractores de Thatcher a expresar su opinión, pero dio instrucciones a la policía para no tolerar alteraciones del orden público ni actos irrespetuosos contra ella a los cinco días desde su muerte.
Convocatoria reivindicativa
La protesta se gestó hace nueve años, a través del grupo Class War, el primero en convocar «una celebración en Trafalgar Square el sábado siguiente a la muerte de Thatcher». A las pocas horas de su muerte, el pasado lunes, empezaron a circular ya los panfletos anunciando la convocatoria.
La organización UK Uncut había convocado también para este sábado protestas en Brixton, King Cross y otros lugares de Londres contra el legado de Thatcher y los recortes sociales.
La protesta ha estado centrada en el 'impuesto del dormitorio' que afectará a 660.000 familias en viviendas sociales. Los miembros de UK Uncut han llevado también la protesta ante la casa del ministro del Tesoro, George Osborne, y las mansiones de varios millonarios en Londres. Scotland Yard intentó un acercamiento infructuoso a los organizadores para garantizar la seguridad durante las protestas.
La policía londinense y los servicios de inteligencia del MI5 han peinado las redes sociales para detectar posibles amenazas, especialmente de grupos anarquistas y republicanos, durante los días que preceden al funeral del 17 de abril, al que asistirán la reina Isabel II y más de 2.000 personalidades de todo el mundo.
Lucha minera
Los mineros de Durham, que perdieron más de 1.400 puestos de trabajo tras el pulso mantenido con Thatcher, han decidido celebrar una fiesta en Easington Colliery, coincidiendo con el funeral. Este sábado, como anticipo, los mineros han bajado con pancartas manchadas de carbón hasta el corazón de Londres.
«Celebramos el final de una era y de una personal que destruyó nuestras comunidades», ha declarado el ex secretario del sindicato minero, David Hopper. «Nuestros pueblos se parecen a Beirut desde entonces, pero por un día vamos a enterrar nuestras tristezas y a celebrar que la causante de nuestros males no volverá».
Me uno a la celebración de los mineros.
ResponderEliminarSalud!
Y a mí me hubiese gustado haber estado, en especial con los amigos y convocantes de CLASS WAR, pero no pudo ser.
Eliminar