El análisis de James Petras
CX36 Radio Centenario (Uruguay)
(17 / Septiembre / 2012)
El sociólogo norteamericano James Petras (*) dedicó este lunes 17 de septiembre, buena parte de su habitual análisis de la coyuntura internacional, a desgranar lo que está sucediendo en Medio Oriente. «Es cierto que el detonante puede ser la desgraciada película contra el Profeta; pero atrás de eso, en el fondo, las protestas se explican en la continuación de las agresiones, la violencia, etc. Porque esto tiene sus raíces en la destrucción que deja la intervención imperial», dijo. Además resaltó que «la gente siente que esta película tiene alguna relevancia en su lucha» ya que «hay una cultura islamofóbica profunda y extensa en Estados Unidos».
A continuación transcribimos en forma íntegra este análisis.
Efraín Chury Iribarne: Vamos a
darle la bienvenida a James Petras que ya está en contacto telefónico con Radio
centenario. Buenos días, bienvenido, ¿cómo estás?
James Petras:
Estamos muy bien, en un día soleado, con mucha felicidad por estar saludando a
los amigos allá en Montevideo.
EChI: Si te parece podemos
comenzar con lo que está pasando en Medio Oriente, donde la semana pasada murió
tras una protesta popular en Libia, el embajador norteamericano, John
Christopher Stevens; e inmediatamente el levantamiento se extendió por toda la
región a casi 30 países; viajo el Papa intentando detener la ola de
levantamientos, el talibán atacó la base militar donde está el príncipe
británico Harry; y los Ministerios de Exteriores retiraron de varios países sus
embajadores.
¿Qué está pasando en Medio Oriente?
¿Es una sólo una respuesta a una película o hay algo más?
JP: En
primera instancia debemos reconocer que cuando hay levantamientos en una
veintena de países, en dos continentes, en seis regiones, obviamente no es una
manifestación de protesta simplemente por una película hecha por un montón de
mediocres en Los Ángeles. Es el súmmum de la superficialidad.
Hay que analizar lo que viene
pasando en los últimos diez años en los países musulmanes, donde los Estados
Unidos y Europa con el respaldo de los despotismos monárquicos del Golfo y con
Israel, el Estado judío sionista; han destruido un arco de países, empezando
por Irak, Afganistán, Somalia, Yemen, Libia, Siria, con bombas cayendo en
varios países que no tienen nada que ver con las amenazas de los Estados
Unidos; todo eso ha desplazado a millones de musulmanes, han destruido el
tejido de la economía y de la sociedad y frente a toda esta destrucción hay una
tremenda bronca y un incremento del antinorteamericanismo en todos sus
aspectos, cultural, político, etc.
Más allá de eso, tenemos el hecho
de que Washington intervino durante la ‘primavera árabe’, es decir cuando las
masas populares se levantaron en Yemen, Egipto, Túnez y otras partes,
Washington intervino para abortar el proceso apoyando en el poder a los más
reaccionarios musulmanes pro-norteamericanos, dispuestos a servir a sus
intereses, como el señor Mohamed Morsi, en Egipto; el gobierno derechista
musulmán en Túnez; una pseudo transición en Yemen que perpetua la dictadura;
intervención con terceros en Somalia; intervención en Sudán para dividir el
parque petrolero del Jartum; y todos esto convirtió la ‘primavera árabe’ en un
‘invierno norteamericano’.
Por tanto, tenemos que entender que
la frustración que dejó eso es impresionante, la gente siente que tenía en sus
manos la posibilidad de democratizar sus países, crecían los movimientos
democráticos, pero ¿qué pasó? Entra un señor Morsi pactando con el Fondo
Monetario, haciendo el trabajo sucio en apoyo a la intervención en Siria;
condenando a los palestinos y cerrando las fronteras, sirviendo a los intereses
de Israel. Eso no es primavera, es se llama contrarrevolución.
Es lo mismo en Túnez, con un
gobierno que recibe subvenciones de Francia, un régimen pseudo musulmán que
busca simplemente continuar la vieja política del gobierno anterior, sin ningún
cambio, con un montón desocupados todavía caminando por las plazas.
Eso tiene sus resultados en esta
gran ola reprotestas.
Hablamos de Pakistán ayer con más
de cien mil personas protestando y quemando banderas. Pakistán ha sufrido más
de quinientos bombardeos de los drones, matando familias enteras, supuestamente
atacando los talibanes y forzando al gobierno títere pakistaní a lanzar
grandes campañas en las fronteras, desplazando a más de dos millones de
pakistaníes que volvieron a asentarse en los suburbios de las grandes ciudades.
Y se pueden ver los resultados en estas grandes protestas.
En otras palabras, sí es cierto que
el detonante puede ser la desgraciada película contra el Profeta: pero atrás de
eso, por la profundidad de la extensión de las protestas, no se puede explicar
nada de la bronca, sino es en la continuación de las agresiones, la violencia,
etc. Eso tiene sus raíces en la destrucción de la intervención imperial. Y hay
que decirlo.
La intervención norteamericana y
europea es para destruir, no están colonizando a estos países; no hay
petroleras que estén ingresando en gran escala y extrayendo riquezas; no. Han
fomentado grandes conflictos internos, hay destrucción de las economías, hay
desplazamientos de todo un sector científico profesional productivo; lo que
queda en Irak, lo que queda en Libia son bandas armadas, fundamentalistas,
delincuentes, traidores, que vienen de Francia, Inglaterra; personas que tienen
pocas raíces en el país, por eso es un caos total. Los períodos de Gadafi y de
Al-Assad parecen paraísos frete a lo que queda ahora como producto de la
intervención europea y norteamericana. Y frente a esta situación de
desraizados, de armas circulando por todos lados, tenemos un caos total, un
mundo de todos contra todos, y en ese contexto obviamente hay personas que
utilizan las armas que le prestaron o regalaron los europeos y los
norteamericanos y disparan contra ellos, disparan contra sus propios mentores.
La gente siente que esta película
tiene alguna relevancia en su lucha porque no es simplemente una película
realizada por unos mediocres, por un puñado de idiotas; todo el mundo musulmán
y los inteligentes de afuera del mundo árabe entienden que hay una cultura
profunda y extensa en Estados Unidos, que toca los más altos niveles, que es islamofóbico.
Hollywood nunca presenta a los árabes en imágenes favorables, siempre son
playboys, asesinos, personas superficiales, monarcas corruptos, millonarios,
etc. Esa es la imagen que sale de la principal fábrica de cine. Más allá
tenemos a la Policía
Federal que está interviniendo en cientos de de instituciones
religiosas observando su aparece algún sospechoso; y ahora aparecen
manifestaciones contra la construcción de una Iglesia musulmana en la ciudad de
Nueva York, con una muchedumbre montando protestas para bloquear la
construcción de un centro cultural.
Es decir, esta película imbécil,
sale y esta nutrida por una cultura dominante antimusulmana, de guerras
externas antimusulmana, de una Presidencia y un Congreso que siempre toman
partido por Israel contra todos los países musulmanes atacados por Israel,
empezando por Palestina. Entonces uno no se tiene que preguntar por qué hay
manifestaciones, sino que la pregunta es por qué demoraron tanto tiempo en
lanzarse otra vez.
Debemos reconocer que últimamente
hay un ciclo, hay dictaduras pro norteamericanas, hacia el 2010; Ben-Ali en
Túnez, Mubarak en Egipto, y toda la mafia pro norteamericana. Después tenemos
el primer levantamiento, que llaman la ‘primavera’, buscando la democracia como
epicentro de sus reclamos políticos, reivindicaciones democráticas sociales y
de bienestar social. Pero, Estados Unidos se mete en eso, el Fondo Monetario se
mete en eso y entonces, se frustra la ‘primavera’, se bloquean las aspiraciones
populares.
Después viene la reacción actual,
el segundo round, donde el pueblo
vuelve recargando sus baterías contra los nuevos cipayos, los nuevos títeres,
los corruptos que entraron al poder que están comprados. Y ahora tenemos este
segundo round, donde la primera respuesta de Obama es mandar marines para
proteger las embajadas. O sea, una respuesta militar otra vez.
EChI: ¿Esto ayuda o perjudica a
la reelección de Obama?
JP: Hay
mucha confusión porque en primer instancia uno puede pensar que una agresión
contra los norteamericanos podría provocar una ira contra el Presidente en el
poder que permite –según ellos- eso que resultó en la muerte de un Embajador.
Pero la respuesta de Romney fue la de un idiota, de culpar al gobierno por dar
excusas para la protesta. Pero todo el mundo sabía que la declaración de la Presidencia no era a
favor de los manifestantes, sino que era una forma de tratar de desinflar la
protesta, entonces cayó en un vacío, criticado por su propio partido.
Entre los levantamientos y los
fallos de Romney creo que uno y otro se neutralizan y por eso hasta ahora no
veo ningún cambio en la intención de voto en relación con esta situación
externa. Únicamente debemos decir que hay un pequeño aumento en los pseudo
debates sobre política externa. Eso si hay, lo mencionan ahora, más allá de lo
económico que es el epicentro de la campaña, ahora entra en la periferia de
este debate qué hacer en política externa. Pero en los fundamentos, como los
dos partidos apoyan la respuesta militar norteamericana, las guerras de Irak,
los ataques a Afganistán, las amenazas a Irán, como hay un consenso entre
republicanos y demócratas sobre la política imperialista, no creo que
favorezcan a uno u otro los acontecimientos actuales.
EChI: La derecha acaba de ganar
las elecciones en Holanda y ya se habla de la posible participación de la
socialdemocracia en ese gobierno. Dos preguntas: ¿La derecha recupera Europa?
¿Es que hubo algún gobierno de izquierda en Europa?
JP: Hace
mucho tiempo que hay un recambio entre la derecha tradicional y los socialdemócratas
reciclados como neoliberales. Hay alternancia entre uno y otro.
Pero llamar a esto socialdemocracia
que ha recortado los presupuestos, han privatizado industrias; es otra versión
de la derecha. La ex socialdemocracia que apoyaba el Estado de bienestar
social, aumentando los gastos sociales y protegiendo las condiciones sociales,
han desaparecido.
Por eso uno tiene que decir que no
existen gobiernos de izquierda. Antes eran de centro izquierda, coaliciones de
socialistas, comunistas, en los años 70 y 80; algunos incluso eran gobiernos
reformistas contra la derecha; pero eso ha desaparecido.
Los socialdemócratas ahora son
indistintos de los derechistas, por eso ahora en Holanda se van a sentar juntos
socialdemócratas y conservadores para ver cuánto van a recortar, es cierto que
hay diferencia, unos quieren cortar poco y otros mucho, ambos quieren recortar
las pensiones y subir la edad de jubilación, unos quieren un año y otros dos
años; pero en definitiva están en la misma posición.
Por eso decimos que han
desaparecido los gobiernos de centroizquierda en Europa, miremos lo que
pasó con José Luis Zapatero en España; con José Sócrates en Portugal; con
Georgios Papandreu en Grecia, fueron desastrosos, fueron los que empezaron todo
lo que se llama la política de austeridad, recortes y pactos con los bancos
internacionales.
EChI: En Brasil sigue el
escándalo denominado del mensalão (1),
que hoy involucran al expresidente Lula. ¿Cómo se prevé que terminará esto?
JP: Hasta
ahora, Lula muy astutamente, decía que no sabía lo que estaban haciendo sus
principales asesores. Él aceptaba el financiamiento corrupto sin dar la
impresión que estaba en conocimiento, era algo difícil de creer, como Lula
siempre era una persona política que cuidaba sus recursos, pero parece que
algunos de los involucrados puede cantar para tratar de mejorar su sentencia o
su proceso judicial.
Pero en todo caso es difícil que
empiecen un proceso judicial contra Lula si no hay algún testimonio concreto de
los principales delincuentes y eso me parece difícil porque no tienen nada para
ganar en caso de dar un testimonio así.
Lo mismo pasa con Rousseff, que
también es muy astuta, está siguiendo una política neoliberal, privatizando,
estimulando los flujos de gran capital extranjero, una política de la derecha
tecnocrática y no tiene imagen de corrupta, ni en los centros de finanzas de
San Pablo ni en el mundo exterior.
Entonces, este proceso judicial es
parte de la política de competencia entre los diferentes partidos burgueses que
utilizan la corrupción como un palo para pegarse uno a otro, porque no quieren
entrar en conflicto sobre la política económica, sobre la que en realidad,
están en acuerdo.
No creo que vaya a tocar a Lula y
mucho menos a Rousseff, ambos van a quedar en segundo y tercer nivel en estos
juicios contra los apoyantes y el financiamiento. Pero entre nosotros, es
imposible creer que Lula no supiera de algunas de las trampas en las que
estaban metidos sus apoyantes.
EChI: Estamos en el cierre, ¿hay
algún tema que nos haya quedado por abordar?
JP: Hay
dos temas. Primero, que el pueblo de España ya entiende que no hay nada
que decir en el Congreso, donde reinan los dos partidos grandes; y llama a un
referéndum sobre las políticas neoliberales, sobre el desmantelamiento del
Estado y los recortes sociales. Quieren ir al voto directo y obviamente el
gobierno de Rajoy no va a permitir un referéndum porque el pueblo en este caso,
por abrumadora mayoría va a rechazar la política reaccionaria. Pero un
referéndum es una forma pacífica que permite al pueblo intervenir directamente
y tomar una decisión sobre su condición humana y sus condiciones
políticas. Creo que es un buen camino. Pero ¿cómo imponerlo con un gobierno
recalcitrante? Creo que hay que poner alguna fuerza, una huelga general
indefinida reclamando el referéndum y ver qué pasa.
El otro tema grande es el conflicto
entre China y Japón, donde hay un gran auge de nacionalismos de uno contra el
otro, sobre algunas islas que no tienen ninguna utilidad económica, aunque
dicen que alrededor de las islas hay gas, petróleo, etc.
Pero creo que en el grado que la
crisis económica empieza a afectar a los países, el nacionalismo chauvinista es
un instrumento útil para distraer la atención sobre el deterioro económico.
Además, Estados Unidos está fomentando los conflictos con China y hoy en día,
Obama anuncia un proceso en la Organización Mundial de Comercio contra las
exportaciones de autos de China.
Creo que en el fondo lo que hay es
una guerra económica disfrazada como problema territorial, y Japón está tomando
partido con Estados Unidos para limitar el crecimiento de China y fomentar
tensiones en Asia, con el fin de facilitar recuperar el poder militar y
político de Estados Unidos.
EChI: Te agradecemos mucho este
análisis, nos reencontramos el lunes.
JP: Muy
bien, muchas gracias a CX36, hasta el lunes.
Notas:
(1) El escándalo de las mensualidades es el nombre dado a la
crisis política sufrida por el gobierno brasileño en 2005. El término mensalão, popularizado por el diputado
brasileño Roberto Jefferson en la entrevista que dio resonancia al escándalo,
es el aumentativo de la palabra en ese idioma para «mensualidad», usada para
referirse a un supuesto soborno pagado a varios diputados para que votaran a
favor de los proyectos de interés del Poder Ejecutivo.
(*) Escuche en vivo los lunes a las 11:30 horas (hora local)
la audición de James Petras por CX36, Radio Centenario desde Montevideo
(Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy
En la Europa del sur en general y en España en particular, se nos está sometiendo a una fortísima, pero calculada presión "a la baja", acompañada de una masiva y amenazante campaña mediática dirigida a aterrorizar al personal, de tal modo que la más mínima "mejoría" sea recibida con alivio por "los votantes" y magnificada por los votados. Modulan el potro (el de tortura) con cínica y calculada precisión: por ello cobran y para eso les pagan (a los votados, claro).
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